Tengo que afirmar, sin miedo de equivocarme, que este congreso (2020-2021) pasará a los anales de nuestra historia republicana como el peor que hemos tenido. Yo pensaba lo mismo del congreso anterior (2016-2019) y que no podíamos estar peor, pero con mucho esfuerzo y populismo, los actuales congresistas nos han demostrado que siempre se puede estar peor.
Cuando se acusa al actual congreso de populista, los parlamentarios lo niegan enfáticamente; por ejemplo, el congresista Luis Simeon Hurtado(AP), Presidente de la Comisión de Transportes al ser acusado de populista luego de aprobar la ley de Taxi Colectivo dijo “es un reclamo de nuestros hermanos “, “es una necesidad en el Perú profundo” “Este Congreso está demostrando que primero es el pueblo”. Este congreso aprobó por insistencia la ley que suspende el cobro de los peajes, que tiene en sus considerandos “La suspensión establecida en el presente artículo no causará ni generará derecho compensatorio”. Ya sabemos que la ley fue declarada inconstitucional por unanimidad hace unos días por el Tribunal Constitucional.
Estas no son las únicas leyes que ha promulgado el congreso, también tenemos la Ley que permite el retiro del 25% del fondo de pensiones de las AFP, la Ley que Sanciona el Acaparamiento, especulación y adulteración en las zonas declaradas en estado de emergencia, calamidad pública o conmoción, que según los expertos también será declarada inconstitucional. La ley que permite solicitar la devolución de los aportes de los afiliados activos e inactivos del Sistema Nacional de Pensiones, administrado por la ONP, hasta por un monto de S/ 4300, también inconstitucional.
Además, hay un sinfín de proyectos de ley aprobados como la norma que permite el congelamiento de deudas durante la crisis sanitaria “acá no hay conflicto de interés (…) no es para mí, es para el pueblo” señaló la congresista María Gallardo (PP) quien tiene deudas con las instituciones financieras, el proyecto de ley de la Comisión de Defensa del Consumidor que permite retirar el 100% de los fondos de las AFP a aquellos afiliados que no registren aportaciones ni retenciones por más de 12 meses. Mientras que las personas que hayan dejado de aportar desde el inicio del estado de emergencia podrán retirar hasta S/ 4,300, esta medida es complementaria al retiro de 25% que ya fue aprobado por ellos mismos. El proyecto de ley amparo familiar e incapacidad de procesar conflictos derivados de una emergencia nacional por la vía judicial. Que luego de leer tan rimbombante título se puede resumir como una ley que congela todas las obligaciones de pago que pueda tener un ciudadano, ya sea con los bancos, cajas rurales, tarjetas de crédito, créditos hipotecarios, alquileres y toda obligación de pago que podamos tener durante 12 meses sin que se generen intereses o cargos.
Sin dejar de lado la creación de una comisión investigadora para investigar la cantidad real de muertos durante la pandemia y determinar si hubo una responsabilidad penal en la comunicación del número de muertos.
Y por supuesto no podemos olvidar a nuestro padre de la patria, el congresista de Acción Popular, Orlando Arapa, quien afirmó en una radio local de Puno “Estos días hemos recibido muchas llamadas…y nos han dicho que probablemente estarían circulando avionetas, drones que estarían esparciendo coronavirus y esto tienen intereses nacionales, internacionales”. Dicho lo anterior, informó que iba a convocar al Ministro de Defensa “y decirle qué ha pasado, qué avionetas han pedido permiso para sobrevolar estos pueblos”.
Como podemos ver, afirmo sin miedo a equivocarme, que nos hubiera ido mejor sin un congreso, que con el actual. El problema radica en que el ejecutivo no se queda corto en su dosis de leyes populistas que ya hemos mencionado en otros artículos. Esto aunado a la ineptitud del Presidente, los ministros y demás autoridades. De lo contrario de que otro modo podemos entender que el ex primer ministro, Vicente Zevallos, como premio a sus desastrosa gestión haya sido nombrado, como representante permanente del Perú ante la Organización de Estados Americanos.
Como falta menos de un año para el cambio de autoridades y el congreso no puede ser disuelto por el Presidente, propongo que el congreso se auto disuelva para salvar al país del abismo al que nos está llevando. El gran esfuerzo hecho por todos los peruanos durante los últimos 30 años, de la mano de una política económica responsable y disciplinada está siendo destruido por las iniciativas populistas de los actuales congresistas a quienes poco o nada les importa el país y solo se dejen llevar por sus cálculos políticos personales.
Pero como el ejecutivo tampoco es capaz de llevar las riendas del país por un buen sendero, el presidente Vizcarra debería de renunciar al mismo tiempo. Ante la falta de un vicepresidente y de un congreso, soy de la opinión, compartida por un amplio sector de la población, que el Jefe de Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas debería de asumir como Presidente Encargado y de manera transitoria para poder llevar a cabo las elecciones ya convocadas para Abril del 2021 y así velar para que éstas sean imparciales. Una vez que las nuevas autoridades sean elegidas, el Jefe del Comando Conjunto haciendo respetar la Constitución, entregará el mando del país al ciudadano que sea elegido presidente por todos los peruanos.
No estoy proponiendo un golpe de estado ni nada por el estilo, esas épocas ya quedaron atrás en nuestra conciencia social. De nada sirven los tanques en las calles, ante la internet, las redes sociales y las comunicaciones del siglo 21; pero sí necesitamos que las Fuerzas Armadas garanticen la continuidad del sistema que nos ha llevado a sacar de la pobreza a más de siete millones de peruanos en las últimas décadas y no dejarnos arrastrar por populismos destructivos que ya han probado su fracaso en otros países de Sur América y que no queremos repetir en Perú.
