Pekín informó el domingo de una cifra récord de 36 nuevos casos de COVID-19 en la ciudad, todos ellos relacionados con un brote registrado en un importante mercado de venta al por mayor de alimentos, lo cual suscitó el temor de que se produzca un nuevo aumento de la pandemia en un país que ya había reducido drásticamente las infecciones.
Las autoridades de la capital de China han ordenado la realización de pruebas a cualquier persona relacionada con el mercado de Xinfadi, después de que el distrito en el que se encuentra este fuera puesto en situación de “tiempos de guerra”. Pekín ha prohibido el turismo y los eventos deportivos por causa del temor a una nueva ola de la pandemia en el país en el que se detectó el nuevo coronavirus por primera vez el año pasado.
“Pekín ha entrado en una situación de excepción”, dijo el portavoz de la ciudad Xu Hejian en una conferencia de prensa celebrada el domingo.
Los nuevos casos registrados el sábado y los otros 43 notificados en los últimos tres días han sido vinculados al mercado del distrito de Fengtai, en el suroeste de Pekín, según mostraron los datos facilitados por las autoridades sanitarias de la ciudad.
De las últimas 36 personas infectadas, 12 viven en un complejo residencial para trabajadores de Xinfadi. Casi todos habían trabajado o comprado en el interior del mercado.
Una de las personas es un empleado de 56 años de edad de una compañía de autobuses que opera en el aeropuerto de Pekín, quien hizo compras en el mercado el 3 de junio y manifestó los primeros síntomas dos días después. El medio oficial local Beijing News informó que el hombre no había trabajado en el aeropuerto durante meses y no había mantenido contacto con los viajeros.
El domingo aparecieron largas colas de personas que esperaban para someterse a las pruebas de coronavirus en el exterior de un hospital próximo al mercado, según mostraron varias fotografías del medio estatal People’s Daily.
Las autoridades de la ciudad decidieron el sábado que cualquiera que haya estado en el mercado de Xinfandi o haya tenido contacto con personas lo hayan visitado desde el 30 de mayo deberá presentarse en sus unidades de trabajo o residenciales para realizarse la prueba del nuevo coronavirus, dijo Beijing News.
Cualquier persona que trabaje en el mercado o viva en sus inmediaciones también debe ser examinada, según el medio.
Además, el portavoz de la autoridad sanitaria de Pekín, Gao Xiaojun, dijo en la conferencia de prensa que cualquier persona de la ciudad que presente fiebre será sometida a la pruebas de ácido nucleico y serología, un análisis de sangre y una tomografía.
Los centros médicos tienen prohibido rechazar a pacientes con síntomas de fiebre, dijo Gao.
Las autoridades de la ciudad ordenaron que se tomen muestras del mercado y que se desinfecte completamente, informó Beijing News.
Al menos 10 ciudades, incluyendo las de Harbin y Dalian, han instado a sus residentes a no viajar a Pekín y a informar a las autoridades si lo han hecho recientemente.
Las autoridades pekinesas cerraron el mercado de Xinfadi antes del amanecer del sábado después de que se detectara la presencia del virus en siete personas que habían estado recientemente en el mercado los días previos.
Más de 1.500 toneladas de marisco, 18.000 de verduras y 20.000 de fruta se comercializan a diario en el mercado, según su sitio web.