Investigador Ángel Canales desarrolla prototipo de vivienda para viviendas de zonas rurales de Puno
Cómo mitigar el impacto de las bajas temperaturas que se registran en las zonas altoandinas, en especial durante el invierno, es un reto permanente de los investigadores peruanos que buscan alternativas viables para que la población local soporte en mejores condiciones el frío extremo.
En los últimos años han surgido buenas iniciativas que plantean la construcción de viviendas acondicionadas, con muros especiales que retienen el calor de la temperatura interna de las casas en las noches, la hora en que el frío intenso es insoportable.
Dentro de ese grupo de proyectos destaca la propuesta presentada por el investigador puneño Ángel Canales Gutiérrez, docente de la Universidad Nacional del Altiplano de Puno, quien ha desarrollado un prototipo de vivienda ecoamigable que utiliza insumos locales para brindar confort térmico a sus habitantes.
El proyecto, que es financiado por Concytec y el Banco Mundial, propone el uso de materiales locales, como el adobe, totora, ichu, chilligua, iru ichu y piedra, al que el poblador de las comunidades puede acceder fácilmente.
La iniciativa de vivienda ecoamigable propone que en su construcción se aproveche la tecnología asociada a la luz solar, el tratamiento de aguas residuales, la obtención de abono orgánico de los restos de comida, verduras y frutas.
Además, se incorporan otras tecnologías como colectores solares para agua caliente, paneles fotovoltaicos para la iluminación y el funcionamiento de los artefactos electrodomésticos, así como los servicios de comunicación para el uso de internet, agua, desagüe, entre otros.
En diálogo con la Agencia Andina, el investigador puneño precisó que en el estudio se confirmó que el adobe es el principal material que se usa en las comunidades rurales para la construcción de viviendas al que le agregan paja. El proyecto de Ángel Canales propone una combinación de materiales que incluye arcilla, totora, ichu, chilligua, iru icho y el estiércol del ganado vacuno, para dar una mejor consistencia y resistencia al adobe.
“Hemos hecho un análisis de la conductividad térmica de los materiales de construcción locales como la piedra, el adobe, totora, ichu, chilligua, iru icho y han respondido adecuadamente a las evaluaciones y el interior de la vivienda presenta una temperatura adecuada”, aseveró.
Su propuesta incluye también mejorar la preparación del material que se usa para fabricar el techo de estas viviendas. “Si bien ahora se utiliza más la calamina este material solo brinda calor por unas horas y luego se enfría, lo que proponemos es elaborar un material a base de paja, ichu, totora que ayudan a mantener el confort térmico”.
Canales Gutiérrez afirma que los estudios realizados al proyecto han confirmado que el interior de la vivienda fabricado con estos materiales presenta, a la hora de mayor frío extremo, una temperatura mínima de 5 grados Celsius frente a los 7 grados bajo cero que se registra en las zonas altoandinas.
Adelantó que en los próximos días se presentará una casa modelo de 120 metros cuadrados que incluirá una sala dormitorio y una cocina ecológica; además de una miniplanta de tratamiento de aguas residuales, que procesará el agua que se utiliza en la actividad doméstica que luego se empleará para regar el biohuerto; y un panel solar, que brindará energía eléctrica a la vivienda.
El investigador puneño afirmó que la ventaja de su propuesta de vivienda ecoamigable es que es de fácil acceso para los pobladores locales, que pueden conseguir los materiales cerca de sus localidades.
Indicó que el costo de la vivienda asciende a 78,000 soles que incluye el panel solar, un invernadero y la miniplanta de tratamiento de aguas residuales. El costo se reduce a 25,000 soles si no incluye estos elementos.
Turismo vivencial
El turismo rural vivencial se ha convertido en una actividad modelo en Puno. La región destaca por sus paisajes, costumbres y tradiciones ancestrales y las localidades ubicadas al borde del lago Titicaca se han convertido en uno de los principales atractivos turísticos.
Las viviendas rurales son utilizadas como casas de hospedaje por los turistas que visitan el lugar. Sin embargo, estas casas presentan diversas limitaciones en cuanto al uso de energía, confort térmico, distribución de ambientes y generación de residuos orgánicos e inorgánicos.
Para Ángel Canales su prototipo de vivienda ecoamigable puede ayudar también a impulsar el turismo rural vivencial, una experiencia que es desarrollada en varias comunidades asentadas alrededor del lago Titicaca, como Atuncolla, Capachica y Chucuito.
“Las viviendas ecoamigables brindan confort térmico que las hacen más acogedoras para los turistas que quieren vivir la experiencia de compartir con las comunidades”, subrayó.
Agregó que las casas ecoamigables para el turismo vivencial contarán con una cocina ecológica, sala-comedor, habitación para los turistas y servicios higiénicos. “Estamos haciendo coordinaciones con las municipalidades de Capachica y Chucuito, a ellos le vamos a construir una casa ecoeficiente y podrán conocer cómo se construye esta vivienda”.
“La propuesta de vivienda ecoamigable mejorará la calidad de vida y los ingresos económicos de las familias, ya que muchos turistas desearán alojarse en estos hospedajes ecoeficientes y vivir una experiencia única”, concluyó.