Por Aaron Salomón para el Diario Expreso
- Recientemente, hemos visto en la portada de La República a Marianella Ledesma, expresidenta del Tribunal Constitucional (TC), diciendo que vivimos “bajo una organización criminal y el brazo legal es el Congreso”.
Vivíamos en una organización criminal cuando ella estaba al mando del Tribunal Constitucional (TC) y constitucionalizó el golpe de Estado del señor Vizcarra. Eso sí era una organización criminal, formada por cuatro personas: Ledesma, Eloy Espinosa-Saldaña, Ramos y Miranda Canales. Ellos son los responsables de haber constitucionalizado un golpe de Estado perpetrado por el señor Vizcarra. Hoy vivimos en una democracia, con todas sus falencias, y lo que quiere hacer este grupo de la señora Ledesma, IDL, Vizcarra y Sagasti es repetir lo que ocurrió en noviembre de 2020, cuando el Congreso complementario declaró la vacancia del señor Vizcarra. Lo que quieren hacer es ponernos un nuevo Sagasti. Para eso, se aprovechan de estos legítimos reclamos de la sociedad por el tema de las extorsiones, pero qué bueno que algunos transportistas formales se han dado cuenta de que la izquierda caviar quiere jalar agua para su molino. Aquí gran parte de la culpa la tiene el gran equipo de “lujo” que jefaturó el señor PPK. Es a partir de ahí que se les prestó todas las facilidades a los venezolanos para que entraran al país, y hoy tenemos entre un millón y medio a dos millones de venezolanos, y ha venido “carne y hueso”; es decir, bastantes prontuariados venezolanos han agudizado la delincuencia.
- Si tuviéramos un gobierno de derecha, podríamos esperar que el gobernante de turno salga y diga que apoya a la policía y que ningún efectivo que abata a un delincuente terminará preso. Eso no podemos esperar de la señora Dina Boluarte, que es de izquierda.
La izquierda quiere que las fuerzas del orden no utilicen sus armas. Hacer que la Policía no use sus armas de reglamento ha generado la desmoralización de los efectivos, y la consecuencia es que la delincuencia ha aumentado: los ladrones saben que la Policía no va a utilizar su arma de reglamento, porque luego se van a ver sentados en el banquillo de los acusados por el IDL, que es el brazo legal de toda esta izquierda caviar.
- Fernando Rospigliosi manifestó que el policía le teme más al sistema de administración de justicia, controlado por los caviares, que a los propios delincuentes.
Es verdad, la moral de la Policía está por los suelos. Los policías se han dado cuenta de que utilizar su arma de reglamento es frustrar su proyecto de vida dentro de la institución, porque van a afrontar procesos judiciales y el Estado los abandona. ¿Cuál es el mensaje para los nuevos policías? Si sales a la calle, mira al cielo, no uses tu arma, porque luego vas a tener que enfrentar procesos judiciales. Tenemos a fiscales y jueces activistas, que han sido adoctrinados por la izquierda caviar, cuya cuna es la Universidad Católica.
- La condecoración de esta revista vinculada a ‘Chibolín’ a diferentes generales de la Policía, incluido el general Óscar Arriola, puede ser cuestionable, pero no es delito. ¿O sí lo es?
¡Qué va a ser delito! Todo ha sido público, todo está colgado en las redes. El general Arriola ha pecado de ingenuo, como todos los demás.
- Pero, al sindicar a los generales como parte del caso ‘Chibolín’, se ataca a la Policía.
Eso forma parte de la desesperación. Ellos querían repetir su noviembre de 2020, pero no lo han conseguido porque la señora Boluarte ha resistido estoicamente. Ella tiene sus falencias, nadie ha dicho que es una santa, porque, cuando termine su gobierno, ella será investigada. Lo que quieren los caviares es adelantar las elecciones y para eso crean el caos político.
- Y quieren que Salas Arenas lidere esas eventuales elecciones adelantadas.
Por supuesto, Salas Arenas, Corvetto y la señora Velarde son los que cuentan los votos.
- Si tienes una foto con ‘Chibolín’, ahora automáticamente eres delincuente, como antes ocurrió con el caso ‘Los Cuellos Blancos del Puerto’ y las llamadas con César Hinostroza.
Quieren repetir la misma ruta que hicieron con el caso mal llamado ‘Los Cuellos Blancos’, el cual se magnificó para tomar el centro del poder: la Junta Nacional de Justicia, antes llamada Consejo Nacional de la Magistratura. Los fujimoristas tienen gran responsabilidad, porque los que estuvieron en el Congreso de 2016 se dejaron arrastrar por el señor Vizcarra para crear la JNJ, que es una entidad a medida y semejanza del señor Vizcarra, quien, desde ahí, controla todo el sistema judicial y electoral. ¿Acaso el señor Corvetto no fue ratificado por 4 años más, a pesar del proceso desastroso del 2021?
- Además, ni siquiera se les puede sacar, porque el Congreso defenestró a Aldo Vásquez e Inés Tello, pero el Poder Judicial, que depende de la JNJ, los regresó a sus cargos.
Una señora con más de 75 años sigue en el cargo. El Congreso hizo su trabajo, pero el Poder Judicial caviar la repuso. El Tribunal Constitucional los botó a sus casas, pero el PJ los mantiene con una sentencia. No hay respeto por el orden constitucional. En el Perú, un juez de medio pelo se zurra en lo que dice el TC y nos impone su decisión.
- ¿Cree que la ciudadanía se deje guiar como borregos por los caviares y tengamos otro Sagasti o la gente ya no se come el cuento de los caviares?
Yo creo que la juventud ya está más enterada y no nos van a inventar eso de la Generación del Bicentenario, que eran unos chicos despistados que salieron a protestar sin saber dónde estaban parados. Estos chicos eran básicamente de la Católica, y, como dice Miklos Lukacs, hay que ser imbécil como padre para mandar a un hijo a estudiar a la Católica para que te devuelvan un parásito.
- ¿Manuel Merino fue víctima de un golpe de Estado caviar?
Por supuesto, no me cabe la menor duda. Merino fue víctima de este golpe caviar, azuzado por cierto sector de la prensa y algunos opinólogos. Se llegó al extremo de utilizar a algunos líderes de opinión, como el doctor Elmer Huerta, quien dijo a la población que saliera a marchar porque no se iba a contagiar de COVID-19, a pesar de que la aglomeración causaba contagios.