Política

Solidaridad con el PRI, su Presidente Alejandro Moreno, y la oposición democrática de México frente a los arrestos autoritarios de López Obrador

La llegada de López Obrador y MORENA a la presidencia de México estuvo acompañada de sendas dudas respecto a su mesura en el plano económico y su habilidad para hacer crecer el país; sin embargo no hubo muchas voces que advirtieran que con el «Peje» existía un auténtico peligro autoritario. Hoy vemos que ésta percepción era equivocada.

Y es que – cómo en los procesos bolivarianos actuales o pasados de Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua- los arrestos de la maquinaria estatal que orienta el Gobierno contra los adversarios políticos y su judicialización son moneda corriente; hoy en México se ha desatado un ejercicio de hostigamiento a potenciales rivales en las elecciones presidenciales de 2023, con especial fijación en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y en su Presidente Alejandro Moreno. Ésto es señal muy dramática que la democracia mexicana se está debilitando considerablemente.

Se utiliza para éstas estas prácticas a Layda Sansores una ex rival local -de la circunscripción Campeche, dónde es actualmente gobernadora- de Alejandro Moreno; a ésta señora a quién instrumentalizan – ya que la mujer en cuestión tiene eco mediático por su estilo populista – para dañar la imagen de un partido histórico y de las pocas organizaciones que estratégica y socialmente pueden contener a MORENA, que dicho sea de paso es un galeón pirata lleno de transfugas de diferentes partidos, especialmente ex PRI.

Éste intento de desestabilización parece no ser efectivo pero sin duda deja clara las intenciones de López Obrador y de su administración. Todo ésto se da además dentro del debate sobre el asunto energético en México, que invisibilizan por estas maniobras.

Atacar a Moreno, también es en buena medida atacar a la oposición democrática mexicana pues el proyecto de Moreno se encuadra en la alianza «Va por México», coalición construida entre el PAN, el PRD y el propio PRI. De la cual Moreno es uno de sus potenciales candidatos a Presidente, aunque ciertamente no es el único.

AMLO naturalmente no puede reelegirse, su Constitución lo prohíbe expresamente, pero parece que aspira a protagonizar una suerte de neo «Máximato» a lo Plutarco Elías Calles e influir de una manera importante en el próximo Presidente que planea prácticamente designar; para ello ha empezado el intento de sacar del camino a partidos, a líderes opositores y amedrentar a periodistas como; Ciro Gómez Leyva, Chumel Torres y Carmen Aristegui, promoviendo el «linchamiento mediático utilizando el poder de la presidencia.

Desde Perú condenamos su actitud y expresamos nuestra solidaridad democrática e indoamericana con Alejandro Moreno y el PRI, pero también con toda la oposición al proyecto autoritario de López Obrador, que esperamos sea derrotado en las próximas elecciones.