Con el objetivo de asegurar el respeto a la autoridad, la bancada de Fuerza Popular ha propuesto una reforma del Código Penal, destinada a endurecer las sanciones contra quienes agredan a los miembros de la Policía Nacional del Perú (PNP).
La primera vicepresidenta del Congreso, Patricia Juárez, destacó la necesidad de tomar medidas severas frente a la delincuencia, luego de que el gobierno de Dina Boluarte instara al Legislativo a debatir con urgencia el proyecto de ley que introduce el delito de terrorismo urbano en la legislación peruana.
«Es momento de mostrar mano firme contra la criminalidad. No nos dejaremos vencer», afirmó Juárez en un reciente discurso desde Piura.
Entre las modificaciones sugeridas por Juárez, se busca aumentar las penas para quienes ataquen o desobedezcan a la autoridad policial. En su propuesta, las lesiones leves contra policías podrían ser castigadas con penas de entre ocho y catorce años de prisión. Además, se plantea asegurar la protección legal necesaria para que los efectivos policiales realicen su labor sin temor a represalias.
También se prevé la incorporación de un nuevo artículo que sancionaría con penas de cinco a diez años a quienes interfieran violentamente en las labores de la policía, como parte de un esfuerzo por reforzar la seguridad pública y la protección de los agentes del orden.
En los casos más graves, cuando los ataques resulten en lesiones serias o la muerte de un policía, las penas podrían llegar hasta los quince años de prisión, subrayando la importancia de garantizar un entorno seguro para el ejercicio de la autoridad.
Juárez señaló que esta reforma es urgente debido al debilitamiento de la autoridad policial, agudizado por el Acuerdo Plenario 001-2016 de la Corte Suprema, que despenaliza ciertos actos de violencia y resistencia contra los policías. Esta situación ha generado un clima de impunidad y ha afectado la moral de los agentes.
La legisladora también criticó la tendencia de algunos jueces y fiscales de liberar a los agresores sin aplicar sanciones adecuadas, lo que, según ella, fomenta la desobediencia y socava la autoridad.
«Es crucial que nuestros policías se sientan respaldados en su tarea de proteger a los ciudadanos. No podemos permitir que trabajen con miedo o sin el apoyo necesario», expresó Juárez, añadiendo que la reforma propuesta busca restaurar la confianza en las fuerzas del orden y reforzar la seguridad en el país.
