En un giro clave dentro de su proceso judicial, el expresidente Martín Vizcarra ha dejado atrás la comparecencia con restricciones que pesaba sobre él.
La Tercera Sala Penal de Apelaciones Nacional determinó sustituirla por una comparecencia simple, tras acoger el recurso de apelación de su defensa. El motivo: el plazo legal de 36 meses, establecido por la Ley 32130, había sido superado ampliamente, alcanzando los 45 meses desde que se impuso la medida en marzo de 2021.
La decisión del tribunal subraya la importancia de respetar los tiempos procesales, recordando que extender indefinidamente medidas restrictivas atenta contra derechos fundamentales. El Poder Judicial reafirmó así la aplicación estricta de la normativa vigente.
Aunque Vizcarra continuará enfrentando las investigaciones por presunto cohecho pasivo propio en agravio del Estado, la eliminación de restricciones marca un respiro en su defensa legal. Sin embargo, su panorama político sigue nublado. Pese a sus declaraciones sobre participar en las elecciones de 2026, inhabilitaciones impuestas por el Congreso le cierran las puertas a cargos públicos.
El escándalo «Vacunagate», donde Vizcarra y su entorno fueron vacunados de forma irregular, provocó en 2021 su inhabilitación por 10 años. A esto se sumó otra sanción de cinco años en 2022 por supuestos favorecimientos a la empresa Obrainsa, ambas medidas avaladas por el Tribunal Constitucional.
Aunque libre de restricciones judiciales, Vizcarra sigue lidiando con las consecuencias de su gestión y los escándalos que erosionaron su carrera política.
