El Poder Judicial ha ordenado prisión preventiva por 36 meses para Jorge Barata, ex superintendente de Odebrecht en Perú, como parte del caso relacionado con el Gasoducto Sur. Barata, de nacionalidad brasilera, enfrenta acusaciones de complicidad en el presunto delito de colusión agravada, un caso que también involucra al expresidente Ollanta Humala y a su esposa, Nadine Heredia, pues el proyecto se desarrolló durante su mandato.
El juez Leodán Cristóbal Ayala, del sexto juzgado de investigación preparatoria, acogió la solicitud de la fiscal Geovana Mori, quien pertenece al equipo especial Lava Jato, dándole a Barata un plazo de diez días para entregarse a las autoridades de su país y facilitar su extradición al Perú. Además, se ha activado una alerta a la Interpol para garantizar su captura y que la medida dictada pueda cumplirse.
Este revés legal para Barata se dio después de que se anulara su acuerdo de colaboración eficaz, tras negarse a testificar en el juicio contra Humala y Heredia. La Corte Suprema, a pedido del Equipo Especial, revocó dicho acuerdo en junio, lo que implica que Barata ahora enfrentará cargos por colusión en otros proyectos emblemáticos, como la Vía Evitamiento Cusco, la Vía Costa Verde en Callao, y la Carretera Interoceánica Sur.
La Fiscalía sostiene que entre 2011 y 2016, durante el gobierno de Humala, se organizó una red de corrupción al más alto nivel del Ejecutivo, que, en complicidad con funcionarios de Proinversión, habría favorecido indebidamente a la empresa Kuntur Transportadora y al consorcio conformado por Odebrecht, Enagás Internacional y Graña y Montero en el proceso de adjudicación del Gasoducto Sur Peruano. Esta operación formaría parte de la red de corrupción de Odebrecht que afectó a varios países de América Latina.
