El presidente del Congreso, Eduardo Salhuana, manifestó que este jueves el Pleno del Parlamento debatirá la ley que permite fiscalizar el dinero que reciben las ONG del extranjero.
«Me informaron los autores del proyecto que era preferible que este tema se vea recién este jueves. Así que nos comprometemos públicamente a debatir este proyecto este jueves 13 de marzo», señaló Salhuana en conversación con la periodista Claudia Toro.
«Las ONG no son intocables ni son todopoderosas, de ninguna manera. El viernes no se vio ese proyecto de ley porque nosotros, como presidente del Congreso, consultamos con el presidente de la Comisión, con los voceros y los autores del proyecto de ley si es que el tema ya tiene un nivel de consenso, si lo han discutido previamente porque muchas veces lo ponemos en debate sin consultar y lo que hacemos es una, dos o tres horas y al final cuarto intermedio, una cuestión previa y se cae el tema», agregó.
El titular del Legislativo dijo esperar que la norma ponga fin al dominio que las ONG ejercen en la población, sobre todo en las comunidades nativas, poniéndolas en contra del desarrollo.
«Si en algún lugar padecemos la influencia y en muchos casos la intromisión de agentes externos, por ejemplo, es en la Amazonía, con los temas de ambiente, con los temas de bosques, con los temas de forestación, con los temas de comunidades nativas es en la Amazonía. Se oponen a carreteras, se oponen a puentes, se oponen a la explotación de recursos hidrocarburíferos, se oponen a todo», criticó.
«Si revisamos la data estadística, quienes viven en las zonas que ellos evitan que haya intervención del Estado son las comunidades nativas. Y, si revisamos los datos estadísticos de pobreza, de anemia, tuberculosis, de brechas en salud y educación, precisamente son en esas áreas. Las ONG tienen objetivos y una estrategia, pero en el fondo son intereses ajenos al país», añadió.
Finalmente, Eduardo Salhuana aseveró estar convencido de que la norma tiene que aprobarse, a fin de que los recursos que llegan del exterior vayan directamente a los beneficiados.
«Yo soy un convencido de que esa norma tiene que darse buscando un equilibrio de tal manera que vengan los recursos para el apoyo internacional, pero controlado y que se destine básicamente a los que son supuestamente beneficiados porque, cuando uno revisa, por ejemplo, la información de USAID en algunos casos de las ONG que trabajan en Lima el 70% se gastan en consultorías, remuneraciones y gastos operativos», sentenció.