En el marco del juicio por el caso Pativilca, el Juzgado Penal Supraprovincial Liquidador Transitorio desestimó la solicitud fiscal de modificar la comparecencia simple de Alberto Fujimori a detención domiciliaria. En su lugar, se le impuso un impedimento de salida del país con una duración de 9 meses. La audiencia contó con la participación del exmandatario, de 85 años, quien presentó una visible sonda de oxígeno y estuvo acompañado por su abogada.
Durante la sesión, Fujimori expresó al juez su preocupación por su frágil estado de salud, solicitando que no se accediera al pedido de la Fiscalía. Argumentó ser un paciente de alto riesgo, dependiente de oxígeno desde hace tres años, necesitando al menos doce horas diarias de suministro. Ante la posibilidad de cambiar su situación a detención domiciliaria, afirmó que estar recluido en prisión preventiva sería extremadamente peligroso para él.
El exgobernante hizo hincapié en la aparente incompatibilidad de su condición médica con la posibilidad de fugarse, haciendo referencia a la logística necesaria para transportar un balón de oxígeno de tres metros cúbicos en un avión. Calificó dicha idea como «una locura».
Cabe destacar que la Fiscalía acusa a Alberto Fujimori de ser el autor mediato del delito de homicidio calificado, en la modalidad de asesinato con alevosía, por su presunta implicación en el secuestro, tortura y asesinato de seis personas vinculadas al grupo terrorista Sendero Luminoso en la localidad de Pativilca en el año 1992.
