María Patricia Muriano Peralta, exsecretaria personal de la presidenta Dina Boluarte, ha emergido como una figura clave en las investigaciones que podrían sacudir al gobierno ;su cercanía con la mandataria y su participación en gestiones sensibles, como la organización de citas médicas para una cirugía estética de Boluarte en 2023, han puesto a Muriano en el centro de la atención pública.
Según fuentes oficiales citadas por medios locales, Muriano habría gestionado la intervención quirúrgica que la presidenta nunca informó al Congreso ni al Consejo de Ministros, la exsecretaria tendría información determinante sobre la autenticidad de las firmas de Boluarte en decretos emitidos durante ese periodo, lo que podría comprometer seriamente a la jefa de Estado.
La relación de confianza entre ambas se quebró tras el escándalo conocido como ‘Rolexgate’, donde Boluarte acusó a Muriano de filtrar información a la prensa; este conflicto culminó con la renuncia de Muriano en marzo de 2024. Posteriormente, la exsecretaria abandonó el país rumbo a Estados Unidos en noviembre del mismo año.
Muriano no solo fue parte del círculo cercano de Boluarte desde sus tiempos en el Reniec, sino que también participó en giras oficiales por diversos países. Sin embargo, ahora su testimonio es clave en varias investigaciones fiscales que enfrenta la presidenta, incluyendo presuntos actos de corrupción, abuso de poder y la omisión de informar sobre su cirugía.
La Fiscalía, pese a la relevancia de Muriano, aún no ha tomado su declaración. Mientras tanto, Boluarte también es investigada por otros casos, como el uso indebido de recursos estatales, la desactivación de un equipo anticorrupción y las muertes ocurridas durante las protestas antigubernamentales.
La incertidumbre crece mientras se espera que las autoridades tomen acción sobre el testimonio de Muriano, que podría ser decisivo para el futuro político de Dina Boluarte.
