Finalmente, se han registrado avances en la búsqueda de Vladimir Cerrón, el líder prófugo de Perú Libre que lleva 310 días en la clandestinidad. Según el ministro del Interior, Juan José Santiváñez, la Policía Nacional del Perú ya tiene conocimiento de la ubicación del sentenciado por corrupción, y se espera que su detención sea inminente.
Durante un evento con motivo del 147 aniversario de la Compañía de Bomberos «Cosmopolita» 11 en San Borja, Santiváñez expresó su satisfacción con la información proporcionada por Inteligencia. “De acuerdo con los datos del mando de la Policía Nacional del Perú, sabemos que estamos cerca. Conocemos su ubicación y esperamos pronto ponerlo a disposición de la justicia”, declaró el ministro. Al ser consultado sobre la razón de la demora en la captura del exgobernador regional de Junín, el ministro indicó que aunque no se tiene la ubicación exacta, se sabe que se encuentra en Perú. “Estamos trabajando con equipos de geolocalización para precisar su ubicación”, añadió.
El cambio de estrategia del Ministerio del Interior en la búsqueda de Cerrón ha sido notable. Mientras que en ocasiones anteriores el ministro evitó hacer declaraciones públicas para no facilitar la evasión de Cerrón, Santiváñez ahora ha brindado más detalles.
El congresista Edwin Martínez, de la bancada de Acción Popular, entregó un USB a varias instituciones, incluida la Fiscalía de la Nación y el Ministerio del Interior, con información que podría ser crucial para la captura de Cerrón. Esta información incluye conversaciones entre el gobernador regional de Arequipa, Rohel Sánchez, y varios congresistas que podrían estar colaborando para proteger a Cerrón. Martínez afirmó que, según estos chats, Cerrón podría estar en Caylloma, Arequipa.
Martínez también acusó al gobierno de la presidenta Dina Boluarte de colaborar en el encubrimiento de Cerrón. Según Martínez, las conversaciones sugieren que hay presión sobre el Ejecutivo para cumplir con ciertos compromisos relacionados con la captura de Cerrón. Sin embargo, el ministro Santiváñez desestimó esta información como una posible «pista para distraer».