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Ministro de Cultura con pasado contencioso: Fabricio Valencia ahora dirige la cartera que antes enfrentó en los tribunales

Durante una reciente reestructuración del Gabinete Ministerial, Dina Boluarte realizó cuatro cambios significativos. Uno de ellos afecta al Ministerio de Cultura, que ahora está bajo la dirección de Fabricio Valencia Gibaja. Este abogado, con especialización en Patrimonio Cultural y formación en museología, asume el liderazgo de una entidad con la que ha tenido enfrentamientos legales en el pasado.

Valencia tiene una trayectoria extensa en el Ministerio de Cultura, lo que lo familiariza con su dinámica interna. Sin embargo, su nombramiento ha llamado la atención, especialmente por su papel en la defensa de la Orden Franciscana en un litigio contra Prolima (Programa Municipal para la Recuperación del Centro Histórico de Lima). Este conflicto involucró al Ministerio de Cultura debido a las obras en la Plazuela San Francisco.

La disputa legal escaló cuando, el 5 de febrero, la Municipalidad de Lima retiró un cerco instalado alrededor de la iglesia, provocando un enfrentamiento con los frailes. En respuesta, la Orden Franciscana presentó una demanda contra la comuna y el Ministerio de Cultura, solicitando la paralización de las obras. El Poder Judicial otorgó una medida cautelar que detuvo las intervenciones en el Centro Histórico hasta que el Tribunal Constitucional tomara una decisión definitiva.

El 27 de junio, Valencia, entonces abogado de la Orden Franciscana, calificó de «inédito» el conflicto, defendiendo a los frailes contra Prolima. Las tensiones giraban en torno a las intervenciones en la Iglesia de San Francisco, un lugar de gran valor histórico. Valencia no dudó en criticar públicamente a Luis Bogdanovich, gerente de Prolima, por su actitud durante el conflicto.

En entrevistas con medios de comunicación, Valencia resaltó la importancia de proteger el patrimonio cultural de Lima, enfatizando que las obras en la plaza afectaban un espacio de relevancia histórica. La administración municipal, liderada por Rafael López Aliaga, argumentó que la paralización de las obras había generado pérdidas económicas considerables, obteniendo apoyo del Ministerio de Cultura, lo cual complicó el proceso de defensa de Valencia.

Aunque el fallo final no fue favorable para la Orden Franciscana, Valencia insistió en la necesidad de un enfoque que priorizara el patrimonio, exigiendo estudios de impacto aprobados por la UNESCO antes de cualquier intervención. Su designación como ministro de Cultura representa una situación irónica, pues ahora dirige la cartera que antes enfrentó en los tribunales.

Fabricio Valencia es abogado por la Pontificia Universidad Católica del Perú, con estudios en Museología y Gestión Cultural en la Universidad Ricardo Palma, y un posgrado en Patrimonio y Turismo Sostenible en Argentina. Es miembro experto del Comité Científico Internacional de Asuntos Legales, Administrativos y Financieros de ICOMOS.