Omar Neyra, doctor en Salud Pública, considera que en ese ámbito se habla de mucho cemento y fierro, pero no se dice nada de la atención y de los especialistas que atiendan los hospitales
“Un mensaje insulso, sin mayor contenido que mejore las políticas públicas”. Así fue calificado el discurso de la presidenta Dina Boluarte en el Congreso de la República, por Omar Neyra, doctor en Salud Pública.
Cuestionó que sea un “mensaje larguísimo, sin mayor contenido sustancial, que evidencie que haya un cambio en las políticas, públicas”. Neyra dijo que el discurso fue repetitivo y poco realista.
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“Parece que los ministros le han dicho presidenta va bien todo esto, pero en términos generales es un mensaje con errores claramente en datos maquillados, que no expresan una realidad concreta”, indicó.
Cemento y fierro
Respecto a los anuncios en el sector Salud, el experto dijo que se menciona mucho cemento y fierro y que se insiste mucho en esa estrategia que no ha funcionado en décadas en los países, incluso en el Perú, y que es un error únicamente apostar en hospitales cuando no se asegura el servicio y los profesionales para la atención.
“Se menciona solo el hecho de que van a inaugurar hospitales en los próximos meses, pero no dice nada de los especialistas para coberturar esos nosocomios en provincias. Ese va a ser el gran problema del próximo año, el no tener especialistas para tanto hospital anunciado”, advirtió.
También cuestionó que se entreguen algunos hospitales en la modalidad de gobierno a gobierno y que es un error. “Creo que la apuesta debe ser a través de Asociaciones Público Privadas, en el que el Estado sea capaz de gestionar y controlar, pero no entregarlo a otros países”. Mencionó como ejemplo el caso de la reconstrucción del norte del país, donde el Reino Unido no mostró capacidad en solucionar ello.
“Este fue un discurso con más anuncios de cemento y fierro, pero con poca sustancia”, insistió, al señalar que no hay una visión del gobierno en la atención primaria que debería ser clave para atender a la población. “Claro, no puedes pedir mucho en el Ministerio de Salud para tener esa capacidad, más allá de estas inauguraciones y placas sobre concreto que se vienen”, anotó.
Reiteró que es fabuloso y maravilloso tener hospitales, pero si no tienen un primer nivel de atención sólido, competente, que reciba el 70 u 80% de patologías, de enfermedades, de la población, no tiene mucho sentido lo que se anuncia. “Suena lindo, porque todos podríamos tener un hospital a la vuelta de la esquina, pero el asunto es que no vamos a tener profesionales para ello”, dijo al advertir que no resiste la economía para ese nivel secundario de atención en salud y que eso no debería ser la apuesta país.
Anotó, además, que en el discurso no hubo nada sobre la atención primaria, tan necesaria como política de salud en el país.
Anemia y vacunas
De otro lado, cuestionó que la anemia haya aumentado en el país. Afirmó que después de haber ganado esa batalla y de haber tenido muestras de ello en la primera década del siglo, se viene fracasando.
Hizo hincapié que en la gestión de Dina Boluarte, en el último año, la anemia aumentó a nivel nacional en un punto, pero hay lugares donde hay 70% de anemia y el gobierno no tiene una idea clara de cómo manejarla.
Anotó que se está utilizando el arroz fortificado para el combate de la anemia, y que ya viene trabajándose hace tiempo en ello, pero que no va por allí la solución, porque no hay una visión clara.
Y respecto a la inmunización dijo que “las cifras son puras y duras. Ha caído la inmunización en todas las vacunas en los últimos años y eso es porque no hay confianza en la política pública”.
En opinión del experto, el ministro de Salud ha favorecido mucho a que la gente desconfíe de las inmunizaciones, por poner vacunas vencidas en el proceso de inoculación de las personas. “Eso se traduce en desconfianza de la población. Es una lástima”, anotó.
En términos generales, Omar Neyra, consideró que el mensaje presidencial fue incongruente porque también habla de un ministerio de Infraestructura, pero le entrega a otros países el desarrollo de la infraestructura de hospitales. “Es un mensaje bastante soso, sin sustancia”, reiteró.