Canciller aseveró que “la diplomacia es el arte de hablar y, a veces, callar”.
En la celebración por los 80 años de relaciones entre Perú y Canadá, el canciller Javier González-Olaechea confrontó al embajador de Canadá, Louis Marcotte, por el pronunciamiento suscrito por 16 delegaciones en el país contra el dictamen aprobado por la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso que busca transparentar los fondos que reciben las ONG del extranjero.
“Supimos de algunos pronunciamientos que no fueron los más felices, que no fueron los más oportunos, porque se refirieron a un proyecto, ni siquiera a una ley”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores en la residencia del embajador canadiense en Perú.
“Aquí hay congresistas, señor embajador. Y, para que seamos amigos de verdad, como creo que realmente lo somos, hay que decir las cosas con todo respeto. Yo no podría creer si un país tuviera un proyecto similar que buscara contrarrestar la interferencia extranjera, que pone en peligro la democracia y los valores”, agregó González-Olaechea.
En línea con ello, el integrante del Gabinete Ministerial remarcó que “la diplomacia es el arte de hablar y, a veces, de callar”.
“Me pregunto acaso entonces si la mejor manera de reflejar las relaciones es hablar de proyectos, incluso si fueran leyes. Como dije en una pequeña declaración, yo no le indicaría al embajador en Italia que se pronuncie de una u otra manera respecto a lo que disponga el Congreso de Italia. La diplomacia es el arte de hablar y a veces de callar”, sentenció.
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