Isabel Cajo Salvador, involucrada en una presunta red de prostitución en el Congreso, ya no trabaja en el Legislativo, según informó Juan Burgos, presidente de la Comisión de Fiscalización.
De acuerdo con Burgos, la joven presentó su renuncia el pasado 27 de enero.
«Respecto a la señorita Isabel Cajo, puedo confirmar que ya no forma parte del Congreso desde finales de enero», indicó el legislador de Podemos Perú, que lidera la investigación sobre la muerte de Andrea Vidal y la supuesta red de explotación sexual encabezada por Jorge Torres Saravia, exjefe de la Oficina Legal y Constitucional del Congreso.
Cajo, quien ha sido vinculada a Torres Saravia, trabajaba en el despacho del congresista Edwin Martínez, luego de laborar en la Oficina Legal y Constitucional del Congreso. En dicho puesto, la mujer recibió un sueldo superior a los 7 mil soles, a pesar de no contar con grado de bachiller y tener una cuenta en OnlyFans.
Martínez defendió la contratación de la joven y calificó como “cobarde” a Burgos por relacionar a Isabel Cajo con la presunta red de prostitución. “Ella cumplía con los requisitos para el cargo asignado; no es necesario ser bachiller para esas funciones”, aseveró el parlamentario.
Recientemente, Isabel Cajo denunció el robo de su celular en diciembre de 2024, cuando paseaba a su mascota en el distrito de Magdalena. Sin embargo, el municipio de este distrito desmintió este hecho al asegurar que los registros de sus cámaras de seguridad no respaldan su versión.
