El jefe del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), Iván Paredes Yataco, respondió al requerimiento fiscal motivado por una entrevista realizada al exmandatario Martín Vizcarra desde el penal de Barbadillo, y confirmó que la llamada telefónica que permitió el contacto con la prensa se gestionó sin autorización y mediante engaño.
En el oficio N° D000888-2025-INPE-PRE dirigido a la Fiscalía Supraprovincial Corporativa Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios, Paredes Yataco explicó que el 22 de agosto el expresidente Vizcarra solicitó una comunicación, alegando que necesitaba conversar con su abogado Erwin Siccha por el traslado penitenciario. Sin embargo, utilizó la llamada para comunicarse con un medio de comunicación.
“Al percatarse el técnico de pabellón que el interno se encontraba en diálogo con otra persona que no era su abogado, inmediatamente solicitó que se corte la llamada”, detalla el informe firmado por Paredes Yataco. La directiva N°008-2021-INPE-GG —en vigor desde octubre de 2021— regula específicamente este tipo de entrevistas, que deben contar con autorización expresa del INPE, según lo establece el procedimiento interno.
En la entrevista, Vizcarra cuestionó la legalidad de su traslado y de las decisiones que han determinado su situación penitenciaria. “El INPE depende del Ministerio de Justicia y este de la presidenta Dina Boluarte. Lo digo con todas sus letras: estoy aquí por una decisión política, no por criterios técnicos”, sostuvo.