Los Gobernadores Regionales, emitieron un pronunciamiento para exigir gobernabilidad y respeto por las instituciones.
En el documento señalan su preocupación por la amenaza contra la democracia, la institucionalidad y el estado de derecho en el país.
Indican que la actual coyuntura política no garantiza un clima de estabilidad y gobernabilidad, que son indispensables para el crecimiento económico, la inversión, las obras, el empleo y una mejor calidad de vida para los peruanos.
Sostienen, además, que el problema de inseguridad ciudadana y el próximo proceso electoral, requieren de la unidad y el trabajo conjunto de las instituciones del estado.
Por ello expresan lo siguiente:
1). Que el país requiere una verdadera agenda nacional, que priorice las estrategias y acciones para atender la seguridad ciudadana, entre otras demandas ciudadanas, estableciendo el diálogo y cooperación permanente de las autoridades, a nivel nacional, regional y local, que permita enfrentar resueltamente la criminalidad con un estado fuerte y articulado. La acción del Ministerio del Interior es fundamental en la lucha contra la delincuencia y brindar paz y seguridad a la ciudadanía, por lo que hay que fortalecer su liderazgo y organización.
2). Que las instituciones del sistema de justicia (Ministerio Público) deben conducir su accionar bajo los principios de la independencia, imparcialidad, objetividad, transparencia, integridad y profesionalismo, garantizando el debido proceso a los ciudadanos. Ningún poder, grupo de interés económico, ideológico, político y de ninguna índole, debe ponerse por encima de las instituciones públicas de justicia y menos intentar convertirlas en un instrumento para sus fines particulares.
3). Que las recientes acciones dirigidas a las más altas autoridades del Ejecutivo, se producen en un clima general de polarización y enfrentamiento político e institucional, lo cual amenaza la imparcialidad y objetividad de las mismas. Necesitamos una urgente reflexión y corrección de cada uno de los actores de estas acciones, restableciendo el clima de respeto y tolerancia democrática, en salvaguarda del debido proceso como principio constitucional fundamental de los ciudadanos.
4). Que constituye una alta preocupación el escalamiento de la confrontación entre los poderes del estado y las autoridades. Por ello, persistimos en llamar a la reflexión y al diálogo institucional para defender la unidad y fuerza del estado y de cada una de sus instituciones, abriendo paso a la
atención de las verdaderas tareas y desafíos para el desarrollo y bienestar del pueblo peruano.