Por Aaron Salomón para el Diario Expreso.
- ¿Qué le parecen las declaraciones de Keiko Fujimori acerca de que busca una candidatura de consenso?
Una sorpresa positiva, porque me consta que los líderes han estado propiciando reuniones para formar alianzas de consenso. Sin embargo, cuando yo acompañé a Carlos Neuhaus y Javier Bedoya, no vi una respuesta para nada entusiasta de Fuerza Popular. En términos generales, vi mucha apatía respecto a la formación de una alianza, por eso las declaraciones de Keiko constituyen para mí una sorpresa.
- De la palabra se tiene que pasar al hecho y Fuerza Popular va a tener que tender puentes con tiendas políticas que, como dijo Keiko, son afines a su partido; es decir, que defienden la democracia, el estado de derecho, etc.
¿Quién no defiende la democracia, el estado de derecho y la Constitución? Esas generalidades son propias de una declaración inicial. La verdadera prueba de fuego es la lucha contra la corrupción. Se tiene que respetar la meritocracia, pero de verdad. Ahí quiero ver a los gallos en la cancha, cuando uno diga que a los cargos públicos solo acceden los mejores, después de una prueba de evaluación, y no necesariamente los recomendados o los amigos. Esa es la prueba de fuego.
- ¿Lo dice porque usted se alejó de Fuerza Popular luego de que diferentes congresistas le exigieran cargos cuando era gobernador de Ica?
Desde la noche que gané la elección, empezaron las llamadas, aunque debo aclarar que Keiko nunca me pidió nada indebido, pero sí congresistas de Fuerza Popular y militantes de alto rango. No solo me pidieron empleos para militantes, sino que el caso de César Segura es indefendible: él me pidió brevetes falsos para su hija. Al final, yo fui tildado de traidor, cosa que no me importó mucho.
- Pero, si sigue Fuerza Popular con personajes que tienen estas mañas, va a ser inviable una alianza.
Claro, ese tipo de comportamientos descalifica la alianza. No se puede abrir la puerta a una alianza con gente corrupta. Hay que aclarar que los partidos no son corruptos, sino las personas.
- ¿Descartaría la posibilidad de que Keiko Fujimori postule a la presidencia y que algún integrante del PPC vaya a alguna de las vicepresidencias?
El PPC no pondrá condiciones y la terna resultará del diálogo de consenso, sea quien sea.
- ¿Usted cree que la protesta en contra de la inseguridad ciudadana se ha politizado?
Estamos en muy malas manos, entonces cualquier protesta legítima se va a politizar. A eso nos ha llevado este gobierno corrupto y mediocre que tenemos, empezando por la presidenta. Ella es una persona indefendible, porque miente sistemáticamente, se aísla de la población, se encierra en su palacio y se ha vuelto detestable. La gente no solo la desaprueba, sino que la detesta. Además, se ha desbordado el tema de la criminalidad, sicariato y extorsión. La situación es terrible. Yo creo que este es el inicio de una serie de protestas que se van a politizar, lamentablemente.
- ¿Dina Boluarte tiene que renunciar o ser vacada?
Yo diría que hay que tragarse el sapo y tirar para adelante, pero va a ser bien difícil porque sí se está generando pobreza y hay mucha criminalidad, y no veo que esto vaya a parar. No creo que vaya a haber inversiones para generar empleo en estas circunstancias. Los ánimos de la población se van a ir caldeando a lo largo de los meses y va a ser bien difícil llegar al 2026.
- Lo que no puede hacer el Congreso es dejar el control político. Debería exigir el cambio de Gabinete o censurar al ministro del Interior…
Lo complicado de todo es que el Congreso también es indefendible y, peor aún, también lo es el sistema de justicia. Las noticias que han aparecido en las últimas semanas y meses denotan fehacientemente que la corrupción también se enquistó en el Ministerio Público y el Poder Judicial. ¿Qué autoridad va a fiscalizar a la otra si una está más corrompida que la otra? Entonces, la única instancia fiscalizadora en la que yo confío es el periodismo.
- Fue lamentable esta presentación de Dina Boluarte ante los medios, luego de 100 días en silencio, mostrándose pedante, beligerante y no queriendo responder con quién se reunió en el condominio Mikonos, donde estuvo Vladimir Cerrón.
¿Quién le va a creer a esa mujer? Nadie le cree, y ella es la culpable, desde que dijo que esos relojes Rolex los había adquirido con el esfuerzo de su trabajo y, en cuestión de minutos, la prensa descubrió que los relojes se los había regalado Wilfredo Oscorima.
- Y luego dijo que no fue un regalo, sino un préstamo.
Nos ha mentido de una manera detestable. Es bien difícil vivir con una autoridad de esa calaña, que nos miente sistemáticamente.
- ¿Dina Boluarte es una mentirosa?
Completamente. Ella, como Toledo y varios más, es una mentirosa compulsiva. Es impresionante. No tiene sangre en la cara, es una caradura, porque miente descaradamente. En otros países, el perjurio es un delito que merecería una vacancia.
- ¿Usted cree que fue un error del Congreso darle gobernabilidad a Boluarte, tomando en cuenta que ella fue parte de la plancha de Pedro Castillo y su ministra?
Pero era lo que tocaba, así es la ley.
- ¿Dina Boluarte irá a parar a la cárcel cuando termine su mandato?
Haber encubierto a Vladimir Cerrón, que es una persona buscada por la justicia, es un delito gravísimo. Tiene un futuro muy complicado. La va a pasar muy mal cuando deje de ser presidenta.
