El sector salud vive momentos delicados, varios exministros de salud han decidido alzar la voz frente a las recientes y controvertidas declaraciones del actual Ministro de Salud, César Vásquez Sánchez.
En una carta pública, los firmantes expresan su profunda preocupación por las acusaciones realizadas en su contra, las cuales consideran infundadas y extremadamente graves.
El Ministro Vásquez ha señalado en un medio de comunicación que algunos exministros estarían actuando como operadores políticos de laboratorios farmacéuticos y que, además, recibirían pagos de estas empresas; según Vásquez, se estaría solicitando la intervención de la Fiscalía para investigar estos supuestos actos. Ante esta situación, los exministros exigen que se mencionen los nombres específicos de los implicados, ya que la falta de precisión en las acusaciones afecta la reputación de todos los exfuncionarios que han ocupado dicho cargo.
Además de defender sus honras, los exministros critican duramente la gestión actual del Ministerio de Salud. En su comunicado, señalan que la incapacidad del gobierno para realizar las compras de medicamentos a través de la Central de Abastecimiento de Bienes Estratégicos en Salud (CENARES) ha provocado la transferencia de cerca de 1,500 millones de soles a las regiones. Esta medida, según los exministros, podría resultar en un desabastecimiento crítico debido a la ineficiencia y el riesgo de corrupción que implica la fragmentación de las compras a nivel regional.
La carta también aborda la confusión generada por la mención del «Cartel de los Medicamentos» por parte del ministro, aclarando que esta investigación de INDECOPI data de varios años atrás y no está relacionada con la gestión actual; los exministros que firman la carta consideran que esta mezcla de temas solo contribuye a desinformar a la población.
Finalmente, solicitan al Ministro Vásquez que informe a la población con transparencia y veracidad, evitando la difusión de acusaciones sin fundamento, subrayando la importancia de que la gestión actual se enfoque en resolver los verdaderos problemas del sector salud, en lugar de generar tensiones innecesarias.
Esta situación resalta la necesidad de un liderazgo que priorice la eficiencia y la honestidad en la gestión de los recursos y políticas de salud en el país.