El órgano de control del Poder Judicial ha encendido las alarmas este jueves, al anunciar la apertura de un proceso disciplinario y una investigación preliminar que involucran a dos figuras clave del sistema judicial: la presidenta de la Corte Superior de Lima, María Delfina Vidal La Rosa, y la jueza anticorrupción Paola Valdivia. Ambas se encuentran ahora bajo el escrutinio público debido a su presunta relación con el conductor de televisión Andrés Hurtado, quien enfrenta investigaciones por tráfico de influencias y sobornos.
Según las declaraciones de Henry Shimabukuro, Hurtado habría recibido pagos mensuales de 50,000 soles por parte de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI), siendo conocido en los círculos internos bajo el apodo de «Chivito». Estas revelaciones han intensificado el interés en el caso, generando titulares en diversos medios.
Un comunicado emitido por la ANC detalla que Vidal La Rosa fue mencionada por Hurtado en relación a un evento celebrado por el Día del Juez en agosto de 2023. Esto motivó la apertura de un procedimiento disciplinario para esclarecer los hechos y determinar si existen responsabilidades de su parte. En cuanto a Valdivia, la situación se agrava, ya que un testigo ha declarado que Hurtado remodeló su departamento a cambio de favores judiciales. Frente a estos señalamientos, la Comisión de Intervención Inmediata de la ANC ha decidido investigar a fondo las posibles inconductas funcionales.
Hasta el momento, Javier Arévalo, presidente del Poder Judicial, no ha emitido ninguna declaración sobre este escándalo que involucra tanto a figuras del ámbito judicial como del espectáculo y la política. Sin embargo, Arévalo ha seguido con su agenda pública, asistiendo a la conmemoración del primer aniversario de la Unidad de Flagrancia de Lima Centro, evento en el que también participó Vidal La Rosa.
Por su parte, la presidenta de la Corte Superior ha intentado distanciarse de las acusaciones, enviando una carta notarial a Hurtado para que desmienta su participación en la organización del almuerzo por el Día del Juez. De no hacerlo, advirtió que tomará las acciones legales necesarias. Hurtado, por su lado, se encuentra actualmente en paradero desconocido.
Respecto a la jueza Valdivia, las acusaciones han ganado fuerza tras la aparición de nuevas pruebas que la vinculan estrechamente con Hurtado, incluyendo viajes al extranjero y la remodelación de su departamento. Aunque inicialmente desestimó las acusaciones, Valdivia admitió conocer a Hurtado y confirmó que su fallecido esposo había coordinado con él la redecoración del hogar familiar.
Este caso se ha convertido en un nuevo foco de atención mediática, con implicaciones que podrían ir más allá del ámbito judicial. Hurtado, ahora señalado como un intermediario clave para uno de los narcotraficantes más peligrosos del país, sigue siendo investigado por múltiples despachos del Ministerio Público.