La presidenta Dina Boluarte remarcó que el «cambio permanente de las reglas de juego» afecta la estabilidad del país.
Durante la ceremonia oficial por el bicentenario de la Batalla de Ayacucho, llevada a cabo en Palacio de Gobierno, Boluarte remarcó que el país se sostiene a través de los ciudadanos emprendedores.
«Un país estable, repito, no está amenazado por el cambio permanente de las reglas de juego y de los ataques desleales. Un país camina con dos pies, un pie es el emprendedor, empresarios, profesionales, trabajadores, mujeres y jóvenes, quienes quieren emprender la tarea de construir sus propias economías y con ello, contribuyen a la economía del país», expresó la jefa de Estado.
«El segundo pie es que el Gobierno y el Estado garanticen seguridad, justicia, defensa del territorio y de la nación, todo lo cual requiere transparencia y fortalecimiento de las instituciones», agregó.
La dignataria dijo, además, que observa «como una gran victoria» que el modelo que pretendían imponer en el Perú los «golpistas» está llevando al fracaso a otros países de América.
«Nos hemos librado de la violencia autoritaria y del fracaso económico con el que buscaban someter a los peruanos, el modelo de la inflación, las colas de madrugada para adquirir un kilo de arroz y las confiscaciones de la producción agrícola. Hemos superado el modelo del odio, del fracaso, de la inflación y de la violencia», destacó.
Por último, Dina Boluarte insistió, una vez más, en que se mantendrá en el cargo hasta el 28 de julio del 2026. Ello, en medio de las voces que piden su vacancia por haberse sometido a una rinoplastia el año pasado.
«Seguiremos firmes y de pie, con la frente en alto y con las manos limpias, y así continuaremos trabajando por ustedes, por todos los peruanos, hasta el 28 de julio del 2026. El Perú, nuestra amada patria, merece todos nuestros esfuerzos. Los intereses superiores de la patria están por encima de todo», sentenció.
Cabe indicar que Boluarte no viajó a la ciudad de Ayacucho para participar en la ceremonia llevada en la Pampa de la Quinua, a causa de las malas condiciones meteorológicas en la zona.