Política

Dina Boluarte insiste en que se puede almorzar con 10 soles

La presidenta Dina Boluarte vuelve a generar controversia con sus declaraciones sobre el costo de vida en el Perú. En un reciente evento oficial, afirmó que con «10 solcitos» es posible preparar un menú completo, incluyendo sopa, segundo y postre. Además, aseguró que las familias pueden ir al mercado «con confianza» porque los precios de los productos básicos no han subido.

Estas afirmaciones han causado indignación entre los ciudadanos, quienes enfrentan constantes aumentos en el costo de los alimentos. La situación en los mercados contradice el optimismo de la mandataria, ya que muchas familias han visto reducido su poder adquisitivo en los últimos años.

«Nuestras mamitas pueden ir a los mercados con confianza, porque no van a encontrar que suban los precios de los productos de primera necesidad», declaró Boluarte. Sin embargo, la realidad para millones de peruanos es distinta: los precios de productos esenciales como el arroz, el aceite y la carne han aumentado de manera significativa, afectando el presupuesto familiar.

Boluarte también se atribuyó el logro de mantener la inflación en niveles bajos y fortalecer la moneda nacional. «Estamos logrando que nuestra moneda, el sol peruano, sea la más fuerte de América Latina. Estamos creciendo económicamente porque es posible», afirmó.

No obstante, expertos señalan que el control de la inflación y la estabilidad del sol son responsabilidades del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), liderado por Julio Velarde. La Constitución establece que este organismo es autónomo y que su labor es fundamental para la estabilidad económica del país, independiente del Ejecutivo.

Ante las críticas, la presidenta insistió en que su gestión está enfocada en el desarrollo del país y minimizó las observaciones en su contra. «Avanzamos con la mirada grande, y esa mirada grande es nuestra querida patria. Para la tranquilidad de todos los peruanos, hacemos oídos sordos a palabras necias», sostuvo.

Mientras tanto, miles de familias peruanas continúan lidiando con un costo de vida cada vez más alto, desmintiendo con su realidad cotidiana el optimismo presidencial.