Waldemar Cerrón, segundo vicepresidente del Congreso de Perú y hermano de Vladimir Cerrón, líder del partido Perú Libre, ha sido recientemente señalado por portar un reloj Rolex valorado en $17,850. Este hecho ha generado controversia debido a las múltiples acusaciones y procesos judiciales que enfrenta Cerrón por presunto lavado de activos y otros delitos relacionados con la administración pública.
Además de la controversia sobre el reloj, Waldemar Cerrón enfrenta críticas por los contratos millonarios obtenidos por su pareja y cuñados con el Estado, lo que ha alimentado las sospechas sobre posibles conflictos de interés y uso indebido de recursos públicos.
Este escándalo se suma a las tensiones políticas en el Congreso peruano, donde Cerrón ha estado involucrado en debates y propuestas legislativas, incluyendo la discusión sobre la bicameralidad y la convocatoria a una asamblea constituyente.