Se han creado nuevos puestos en la planilla del Congreso de la República. La Mesa Directiva del Congreso, liderada por Alejandro Soto, aprobó la contratación directa de 783 trabajadores, según un reportaje de Hildebrandt en sus trece. Desde octubre pasado, el área de servicio parlamentario ha visto un incremento significativo en los puestos permanentes, reflejando un aumento considerable en la nómina de empleados del Parlamento.
José Cevasco, exoficial del Legislativo, comentó a H13 que “el servicio está altamente politizado. En un Legislativo fragmentado, los grupos parlamentarios solicitan favores a la Mesa Directiva para mantener el apoyo político, lo que origina las solicitudes de contratos”. Esta práctica ha resultado en un costo mensual de 11 millones de soles para el país debido al incremento de personal.
El análisis histórico de la presidencia del Congreso muestra que este fenómeno no es nuevo. Durante el período 2016-2017, Luz Salgado, de Fuerza Popular, gestionó 177 nuevos puestos similares. Su sucesor, Luis Galarreta, aumentó esa cifra a 200 personas, mientras que Daniel Salaverry contrató a 135 empleados. Pedro Olaechea añadió 122 contrataciones, y en 2020, Manuel Merino empleó a 231 personas.
El número más alto hasta la fecha se alcanzó durante la gestión de María del Carmen Alva, de Acción Popular, con 667 empleados. José Williams, de Avanza País, incrementó la nómina a 727 empleados antes de que Soto redujera inicialmente el personal a 475 empleados, para luego proceder con las 783 contrataciones recientes.
El reportaje de H13 resaltó que estas contrataciones no pasan por concurso público y otorgan beneficios adicionales como vacaciones, gratificaciones y bonos. Esto refleja un patrón continuo de aumento de personal en el Congreso, vinculado a decisiones políticas y de apoyo parlamentario.
Según el semanario, un ejemplo evidente es el del Centro de Estudios Constitucionales y Parlamentarios, que ha experimentado un notable aumento en su personal y salarios. Actualmente tiene 27 empleados, comparado con los ocho anteriores.
El exoficial del Congreso cuenta que este centro ha operado dentro del Legislativo desde los años 90. Elice explicó que fue creado durante la presidencia de Henry Pease con el objetivo de promover la investigación, publicar libros sobre el Parlamento y recopilar la evolución del derecho constitucional peruano.
Sin embargo, según Elice, el centro actual se aleja de su propósito original y se limita a ofrecer cursos. “Solo dan cursos y ni siquiera investigan”, declaró Elice. Añadió que los estudiantes inscritos no se destacan por sus habilidades académicas, revelando prácticas de copia y pega en proyectos legislativos.
Entre los empleados del centro se encuentra el economista Manuel Montoya Chávez, quien obtuvo un magíster de la Universidad César Vallejo y es militante del partido Somos Perú. Montoya trabajó en las oficinas de “enlace con el ciudadano” entre febrero y agosto del año pasado, con un salario de 4.200 soles. A partir de octubre, su sueldo aumentó a 10.402 soles al cambiar de despacho.
Otra empleada es Adaís Luna Espinoza, licenciada en Turismo y Hotelería por la Universidad César Vallejo. Luna trabajó hasta septiembre del año pasado en la bancada del partido Somos Perú, con un sueldo de 3.000 soles. Actualmente, su salario es de 5.000 soles.
La oficina de Transcripciones es otra área donde tanto el personal como los sueldos han aumentado. Esta oficina se encarga de documentar las sesiones del Pleno, la Comisión Permanente, el Consejo Directivo, la Junta de Portavoces y las comisiones regulares.