Durante ceremonia por el 92 aniversario de la Contraloría General de la República
El Contralor General de la República, Nelson Shack, señaló que debemos luchar contra el avance de la corrupción para no poner en riesgo la viabilidad del Estado.
Así lo afirmó, durante su discurso por el 92 aniversario de la Contraloría General de la República.
“Normalizar la corrupción y sus consecuencias es el principio del fracaso de cualquier sociedad. (…) Si no detenemos ese avance, en poco tiempo pondremos en riesgo la viabilidad de nuestro Estado”, afirmó el contralor Nelson Schak.
En el discurso de aniversario, el contralor recordó que son 92 años en los que la Contraloría ha evolucionado para convertirse en una institución independiente, proactiva y eficiente, que tiene presencia en las 25 regiones del país y sus 196 provincias.
Asimismo, respecto a los logros alcanzados en el 2021, indicó que se identificaron responsabilidades de corrupción en más de 4,700 funcionarios en el país, así como la emisión de 36 mil informes de control, las cuales fueron más del doble del volumen de producción de servicios de 2017.
Para el año en curso, el contralor mencionó que se trabajará en mayor medida “en el despliegue del control posterior en sus distintas modalidades, principalmente a los negocios misionales de las entidades y no solo en los procesos de contratación de bienes y servicios”.
Además, buscan completar los Megaoperativos de Control en las 25 regiones del país; así como focalizar la intervención en operativos especializados como el Buen Inicio del Año Escolar 2022, entre otros objetivos.
En el plano institucional, remarcó que brindarán a los auditores “una ley de carrera del auditor gubernamental que refuerce la independencia que caracteriza su trabajo y garantice las condiciones objetivas de una carrera que atraiga a los jóvenes más preparados”.
Finalmente, el contralor Shack afirmó que no se puede aceptar que la corrupción se ampare en la seguridad de que no habrá sanción drástica para los responsables.
“No es aceptable que personas con denuncias de alto calibre, sin la calificación ni experiencia necesarias, ocupen cargos de responsabilidad, porque afectan a la administración, deterioran aún más la confianza del pueblo y alejan a los verdaderamente capaces y honestos servidores públicos”, aseveró.
