El ministro de Transportes y Comunicaciones, César Sandoval, denunció que ha recibido presiones y amenazas por parte del alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, en relación con la firma de una adenda vinculada al proyecto del tren Lima-Chosica.
En declaraciones realizadas durante el lanzamiento de un nuevo servicio del Corredor Azul, Sandoval señaló que las acciones del alcalde configuran, a su juicio, un caso de tráfico de influencias orientado a favorecer a un contratista privado.
«Hay que hacer paraderos, estaciones, cruces, señalización. Es normativamente legal que se hagan las cosas de acuerdo a los procedimientos legales. Está en juego la vida y la salud. Yo estoy recibiendo presiones y hasta amenazas de denuncias penales porque quieren que firme una adenda para un privado. Eso sí se llama tráfico de influencias«, enfatizó.
Recalcó que, a pesar de la insistencia, su postura no cambiará respecto al cumplimiento estricto de las normativas establecidas. “La burocracia es frustrante, es verdad, pero son las normas. Mientras eso no se acorte, no se simplifique, yo voy a seguir insistiendo en que hay que cumplir con ellas”, añadió.
En la víspera, el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, anticipó que evalúa una denuncia penal contra Sandoval, a quien acusa de obstaculizar el desarrollo del tren Lima-Chosica. “Estoy viendo la parte penal también, porque esto no puede quedar así. Aquí hay un daño a lo que se llama la rentabilidad social. Hay un daño muy grande a la calidad de vida de millones de peruanos. Entonces, hay que ver la responsabilidad civil y penal de este caballero”, declaró.