Carmen Giordano Velásquez, abogada y economista de 48 años y amiga cercana de la presidenta, recibe un salario mensual de 15 mil soles desde la llegada de Dina Boluarte al Palacio de Gobierno, según reveló un informe de Cuarto Poder este domingo.
Daniel Soria, procurador general del Estado, ha sido suspendido de su cargo, y el gobierno de Dina Boluarte se prepara para destituirlo definitivamente después de una suspensión irregular.
A pesar de tener una breve experiencia laboral, Giordano fue contratada como consultora del despacho presidencial en noviembre de 2021, ganando un total de 405 mil soles hasta la fecha, superando los 176 mil que recibió su exesposo, Francisco Valerio, por servicios en el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social.
Aunque Valerio es ingeniero industrial, magíster en administración de empresas, y docente universitario, su contratación como proveedor del Estado ha generado controversias, especialmente porque Giordano no mencionó a su exesposo en su declaración jurada de intereses, lo que podría calificar como tráfico de influencias.
El reportaje también destaca la relación de Giordano con Dina Boluarte desde el Colegio de Abogados de Lima, donde ambas postularon en una lista para el decanato. Además, se menciona la presencia de Giordano en el funeral de William Contreras, expostulante al decanato del colegio, donde también estuvo presente la cúpula del Ejecutivo y el hermano de la presidenta, Nicanor Boluarte, investigado por tráfico de influencias.
El informe sostiene que Giordano ha mantenido comunicación directa con Boluarte, así como con el jefe de Gabinete, Alberto Otárola, y el ministro de Desarrollo, Julio Demartini. Aunque Giordano cumple con los requisitos legales, su relación cercana con funcionarios y su contratación como consultora han suscitado preguntas sobre posibles conflictos de interés. En respuesta, el despacho de Boluarte asegura que Giordano cumple con los requisitos y que su contratación ha pasado por los filtros legales.
En medio de la controversia, Boluarte ha negado la realización de contratos «bajo la mesa» y lobbies durante su gobierno, instando a la prensa a destacar las acciones positivas de su mandato.
