El ministro de Relaciones Exteriores de Perú, Javier González-Olaechea, condenó las recientes declaraciones del dictador Nicolás Maduro, quien hace algunos días advirtió sobre la posibilidad de “un baño de sangre” si pierde las elecciones presidenciales del próximo 28 de julio.
En este contexto, Maduro sugirió la posibilidad de un alzamiento militar en caso de que la oposición gane, y denunció un supuesto plan para “borrar” al chavismo.
“Prometer un baño de sangre es una vil y pública amenaza. Si así procediera, la justicia humana lo alcanzará y la divina será implacable”, escribió el canciller peruano en las redes sociales. El canciller se pronunció a través de X (anteriormente conocido como Twitter).
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Perú emitió un comunicado oficial en el que expresó su interés y compromiso con el proceso electoral en la República Bolivariana de Venezuela. Subrayó que las elecciones presidenciales deben realizarse bajo los principios de universalidad, libertad, igualdad y transparencia.
“El Perú considera que todo proceso electoral debe guiarse por los principios de universalidad, libertad, igualdad y transparencia, y expresa su honda preocupación ante circunstancias que amenazan su integridad y transparencia”, se lee en el comunicado.
Además, la entidad gubernamental hizo un llamado al gobierno y a las autoridades electorales de Venezuela para que cumplan plenamente los Acuerdos de Barbados y aseguren que el proceso electoral se conduzca de acuerdo a los más altos estándares internacionales, garantizando el derecho al voto de los venezolanos y respetando los principios democráticos, así como los derechos humanos y las libertades fundamentales.
El documento enfatizó la urgencia de cesar de manera inmediata cualquier amenaza, hostigamiento, represión y detenciones arbitrarias que puedan comprometer la transparencia y legitimidad del proceso electoral. “Por tal virtud, resulta imperativo e inmediato el cese de toda amenaza, hostigamiento, represión y detenciones arbitrarias”, insta el comunicado.
Nicolás Maduro criticó a la oposición y advirtió sobre un «baño de sangre» en caso de perder, según informa EFE. Durante un acto público en Caracas, Maduro afirmó que el destino de Venezuela en el siglo XXI depende de su victoria el 28 de julio y que, si la derecha fascista llega al poder, sería inevitable una revolución popular y armada.
Por otra parte, la líder opositora venezolana María Corina Machado expresó su agradecimiento por el apoyo de Argentina, Costa Rica, Guatemala, Paraguay y Uruguay. Estos gobiernos denunciaron, en una declaración conjunta, “el hostigamiento y la persecución sistemática contra dirigentes y partidarios de la oposición” en Venezuela, en el contexto de las elecciones presidenciales del 28 de julio.
“Los venezolanos valoramos enormemente este testimonio de países vecinos que nos acompañan en horas decisivas para Venezuela y para la región”, expresó la ex diputada en la red social X. Ella ha denunciado una ola de represión y asegura que su objetivo es lograr una transición política a través de medios electorales.