El exmandatario Alejandro Toledo reaparece en medio de una intensa investigación judicial, enfrentándose a un interrogatorio clave dirigido por el fiscal provincial José Domingo Pérez Gómez, integrante del Equipo Especial Lava Jato. Este proceso se enmarca en las acusaciones de colusión y lavado de activos, que surgen tras las sospechas de que Toledo habría recibido más de 30 millones de dólares en sobornos de la constructora brasileña Odebrecht, una de las protagonistas en el escándalo de corrupción que ha sacudido a varios países de América Latina.
Este caso ha dejado al descubierto una extensa red de políticos y empresarios involucrados en el pago de sobornos a cambio de lucrativos contratos de obras públicas.
Durante el interrogatorio, Toledo detalló sus estudios, su primer empleo formal y cómo conoció a su esposa, quien también está bajo la lupa de la Fiscalía. Asimismo, el fiscal le cuestionó sobre su relación con el empresario Josef Maiman, figura clave en el caso. Toledo explicó que su vínculo con Maiman era distante, aunque señaló que el empresario asumió el pago de las dos últimas cuotas de su vivienda en La Molina, comprada en 1997. Según relató Toledo, Maiman le ofreció ayudarlo tras una conversación casual sobre las dificultades que enfrentaba para terminar de pagar su casa.
En el transcurso de la investigación, también salió a la luz la compra de un terreno en Punta Sal, otro punto que despertó el interés del fiscal.
El interrogatorio no solo giró en torno a Maiman. También se le preguntó por su relación con Sergio Bravo Orellana, excompañero en la universidad ESAN, con quien, según Toledo, mantenía una relación meramente profesional.
Además, el expresidente recordó que en una ocasión, el exmandatario Alan García le ofreció el cargo de Ministro de Economía, oferta que rechazó para continuar su carrera en Stanford.
Este juicio, que está llegando a su etapa final, es llevado por el Segundo Juzgado Penal Colegiado de la Corte Nacional de Justicia Especializada. Los jueces Zaida Pérez, Irene Rojas y Richart Quispe están próximos a concluir la fase probatoria, y las partes deberán presentar sus alegatos finales. La Fiscalía ha solicitado una sentencia de 20 años y cinco meses de prisión para el expresidente.