La publicación del acuerdo de colaboración eficaz suscrito, en el año 2019, entre el Equipo Especial Lava Jato, la Procuraduría ad hoc y la corrupta constructora brasileña Odebrecht ha traído más de una sorpresa.
Resulta que el documento señala, en la cláusula de confidencialidad, que «las partes se obligan recíprocamente a guardar la debida reserva del contenido de la presente acta hasta la homologación judicial», que ocurrió el pasado 19 de junio del 2019.
Todavía es un misterio por qué dicho pacto, en donde la firma carioca solo admite delitos en 4 proyectos (Interoceánica Sur, Metro de Lima, Costa Verde Callao y Vía de Evitamiento Cusco) y se compromete a pagar la irrisoria suma de 610 millones de soles como reparación civil, estuvo por cinco años guardado bajo siete llaves, hasta que el Tribunal Constitucional declarara fundado a fines de este año el recurso de habeas data interpuesto por el comunicador Phillip Butters y su abogado, Wilber Medina.
A través de su cuenta de X, Medina manifestó que el fiscal Domingo Pérez, el exprocurador Jorge Ramírez y Odebrecht acordaron que el contenido del acuerdo de colaboración solo era hasta que sea homologado por juez, lo que sucedió el 19 de junio de 2019, «lo que demuestra que los fiscales mintieron al país».