Uno de los placeres que nos podemos dar es la lectura. Les confieso que durante ocho semanas estuve leyendo la trilogía de Santiago Posteguillo1, que trata sobre la vida del emperador Trajano (Hispania, 53 – 117), uno de los denominados cinco buenos emperadores de la dinastía Antonina que gobernó el imperio romano entre 98 –117 de nuestra era. Después de revisar la vida y obra de este extraordinario jefe militar, primer emperador de Roma de origen extranjero, no me cabe duda de que es buen ejemplo de lo que en management denominamos estratega.
Michael Porter, en una entrevista para Harvard University Publishing, mencionó lo que es y no es estrategia. El economista no considera estrategia todo aquello que usualmente un gerente hace en su día a día. Acciones como “velar por la calidad de los productos y/o servicios”, “mejorar los procesos internos” sencillamente no son estrategias. En todo caso, son acciones que los anglosajones denominan “must”. En criollo: se debe hacer “sí o sí”. Para Porter, estrategias son los nuevos caminos basados en innovaciones y disrupciones que nos llevan a ser más eficientes, mejorar la calidad y procesos, responder o adelantarnos a las necesidades de nuestro cliente, etc. y con ello formar su ventaja competitiva y lograr sus objetivos estratégicos.
Pero, ¿qué tiene que ver Porter con Trajano? Trajano, honrado con los títulos Germanicus, Dacicus y Parthicus por sus sendas conquistas, logró la mayor extensión jamás alcanzada del imperio romano tras la ocupación del reino nabateo. Trajano, como legatus legionis, no solamente protegió las fronteras del imperio romano cuando comandó las legiones como parte de sus funciones castrenses antes de ser emperador sino que se escudó en la innovación y en la anticipación para el logro de sus conquistas.
Se me viene a la memoria en la conquista de la Dacia la construcción de un puente sobre el tumultuoso rio Danubio, consistente “veinte pilares de sillares de piedra de ciento cincuenta pies de altura desde su basamento y sesenta pies de anchura, y con una distancia de ciento setenta pies de uno a otro, conectados por arcadas (de madera)” (Dión Casio, LXVIII, 13)2 con lo que redujo considerablemente el tiempo de traspaso de las legiones entre ambas márgenes del rio y evitó el temible invierno y vencer finalmente al rey Decébalo. Otra innovación que ayudó en esta campaña fue las comunicaciones. Los romanos utilizaron señales entre torres de vigilancia a lo largo de la frontera para enviar reportes de incursiones enemigas (algo parecido a los que se usa en la marina con señales de luz entre los buques).
En la conquista de Partia, Trajano se encontró con el impedimento de trasladar su flota entre los ríos Éufrates y Tigris para que sus legiones puedan atacar la retaguardia mientras que él enfrentaba la ofensiva. La solución tomada fue la construcción de enormes carretas para el traslado de las naves entre dichos ríos buscando una posición en la cual ambos ríos se encontraran al mismo nivel. Esta acción tomó por sorpresa a los partos y ayudó a la derrota del rey Mebarsapes de Adiabene aliado del rey Osroes.
Porter, hubiera destacado en Trajano que este estratega tuvo la habilidad para realizar las dos acciones a la vez: por un lado administrar eficientemente el día a día del imperio y por otro proponer e implementar estrategias innovadoras para el logro de sus objetivos.
* Julio E. de la Puente, MBA. Decano Facultad Administración y Negocios.Universidad Privada Peruano Alemana – UPAL
- Posteguillo, S. (2013). Los asesinos del emperador: El ascenso de Trajano. Ed Planeta
- Posteguillo, S. (2013). Circo Máximo: La ira de Trajano. Ed. Planeta
- Posteguillo, S. (2013). La Legión Perdida: El sueño de Trajano. Ed. Planeta