Opinión

Los Estados Unidos de Perú

Como todos sabemos, el Perú está dividido en 24 regiones y 2 provincias con regímenes especiales, la provincia Constitucional del Callao y la provincia de Lima. Estas regiones, que antes se llamaban departamentos, se crearon en 1821 durante el nacimiento de la república en reemplazo a las intendencias del virreinato. Con el pasar del tiempo, hubo sucesivas divisiones que dieron lugar a los actuales departamentos.

Las regiones que son mencionadas en la constitución de 1979, recién se instauran en 1987 mediante la Ley 24650. En 1993 el presidente Fujimori las reemplazó con los Consejos Transitorios de Administración Regional. En 2002 en la ley 27680 se incluyó a las regiones en la constitución, creándose los gobiernos regionales con autonomía política, económica y administrativa para cada departamento y la Provincia Constitucional del Callao. Esta ley, en teoría, iniciaba el proceso de descentralización y de fusión de los departamentos mediante referéndum. Han pasado 18 años y hasta el momento no se ha llevado a cabo dicho referéndum ni completado el proceso de regionalización.

Afirmo en este artículo que el proceso de regionalización ha sido un fracaso y mientras siga el mismo modelo que el actual, seguirá siendo un fracaso. Bastan algunos ejemplos para corroborar lo dicho. De los 25 gobernadores regionales, que antes se llamaban Presidentes Regionales, 14 habían sido condenados o tenían casos abiertos por corrupción al 2017 según “El País”.  Pero la lista no se ha detenido. Al 2019, ya son 17 los gobernadores regionales sentenciados o procesados por corrupción. Entre ellos podemos mencionar a Cesar Villanueva, Alex Kouri, Gregorio Santos, Félix Moreno entre otros tantos. Pero la corrupción de los gobernadores regionales no es el único problema que presentan las regiones, también podemos mencionar una falta de presupuesto crónico para obras de infraestructura, la abultada burocracia, la falta de técnicos calificados entre muchas otras deficiencias.

Pero se preguntarán ¿por qué en otros países del mundo sí existen regiones o “estados” que son parte del aparato estatal en donde las leyes funcionan y en Perú las regiones y en general el proceso de regionalización ha sido un fracaso?

Quisiera mencionar dos ejemplos que tenemos cerca. El primero es nuestro vecino Brasil, que es un estado federado. Eso significa que los estados que lo componen son autónomos pero no soberanos. Los estados tienen autoadministración, autogobierno y  autoorganización, es decir eligen sus líderes y representantes políticos y gestionan sus asuntos públicos sin interferencia de otros entes de la federación. Los estados pueden crear ciertos impuestos y definir cómo distribuirán los fondos recaudados entre ellos. Brasil tiene 27 estados, incluyendo el Distrito Federal donde se encuentra su capital Brasilia. Dos datos importantes para nuestro análisis son la población de Brasil al 2020, 211 millones de personas y el PBI de Brasil al 2019 de 1´840,000 millones de dólares.

El segundo de nuestros ejemplos son los Estados Unidos de Norteamérica. La constitución norteamericana asigna el poder entre los dos niveles de gobierno en términos generales. Al ratificar la constitución cada estado transfiere ciertos poderes soberanos al gobierno federal. Históricamente, las competencias en materia de educación pública, salud pública, transporte y otras infraestructuras han sido consideradas responsabilidades principalmente estatales, aunque todas tengan tanto una regulación como una financiación federal significativa. Los estados son libres de organizar sus gobiernos estatales en la forma que desean, mientras se ajusten a la única exigencia de la Constitución: “que tengan una forma republicana de gobierno”.

En la práctica, cada estado ha adoptado una forma de gobierno con tres poderes generalmente en la misma línea que el gobierno federal. Estados Unidos tiene 50 estados además de un distrito especial llamado Washington DC, donde está la capital del país. Dos datos importantes para nuestro análisis, la población de Estados Unidos al 2019 fue de 320 millones de personas y el PBI del país de 20´289,987 millones de dólares al 2019.

De los datos anteriores podemos darnos cuenta porqué nunca funcionará la regionalización en nuestro país tal y como está planteada. En un país con una población de 33 millones de personas, tenemos 24 regiones, un absurdo total. Si usamos los parámetros de los brasileños debiéramos tener 4 ó 5 regiones. Si usamos los parámetros de población americanos debiéramos tener 5 ó 6 regiones. En cualquiera de los casos, nos damos cuenta por qué tener 24 regiones es totalmente anti técnico. Considerando los parámetros económicos, vemos que el PBI promedio de una región en Brasil es de 68,148 millones de dólares. EL PBI promedio de una región en Estados Unidos es de 405,799 millones de dólares. ¿Saben cuál es el PBI promedio de una región en Perú? Pues  9,541 millones, sin considerar que Lima representa casi el 48% de la producción total del país.

Ahora creo que podemos entender por qué hay regiones en el Perú (la gran mayoría) que gasta casi todo su presupuesto en gasto corriente y casi nada en infraestructura, educación y salud. Eso por supuesto, sin considerar la corrupción, robo y mal uso de los recursos públicos.

En el aspecto político la regionalización tampoco va a funcionar. En Brasil por ejemplo, el congreso bicameral tiene 81 senadores y 513 diputados federales. Cada estado elige 3 senadores para la Cámara de Senadores y de manera proporcional a su población cada estado tiene asignado un número de diputados. En los Estados Unidos cada estado elige 2 senadores para el Senado y también de manera proporcional a su población eligen a 435 representantes para la Cámara de Representantes.

Si usamos estas métricas creo que podemos entender por qué nuestra política sigue los mismos pasos que la regionalización. En Brasil tienen un total de 594 congresistas para 211 millones de personas, en Estados Unidos tienen un total de 485 congresistas para un total de 320 millones de personas, en el Perú debiéramos tener 92 congresistas usando la métrica de Brasil y 50 congresistas usando la métrica de Estados Unidos, pero como todos sabemos tenemos 130 congresistas. Un desperdicio de recursos por donde se le mire.

Tenemos que exigirles a las nuevas autoridades regionales que serán elegidas en el bicentenario, que dejen de lado sus egoísmos y que de una buena vez se culmine el proceso de regionalización fusionando las regiones tal y como se propuso en la Ley. No podemos tener 24 feudos que despilfarren los pocos recursos que les son asignados del presupuesto nacional. No tiene sentido tener una inmensa e inútil burocracia regional, cuando deberíamos de tener 5 ó 6 regiones, con funcionarios públicos debidamente capacitados y remunerados, para sacar adelante los proyectos regionales en beneficio de la población.

Ya es hora que empecemos a pensar como un país desarrollado, así no lo seamos, en lugar de una república bananera donde cada uno hace las cosas para su beneficio, empezando por los servidores públicos.