Opinión

La soberanía peruana sobre la Isla Santa Rosa es un derecho innegable y evidente

La disputa por la soberanía de la Isla Santa Rosa, ubicada en la confluencia de los ríos Amazonas y Putumayo, ha sido una fuente de tensión entre Perú y Colombia durante décadas. Sin embargo, la historia, la cultura y las pruebas demográficas y arqueológicas confirman que la soberanía sobre la Isla Santa Rosa corresponde legítimamente a Perú.

Desde tiempos inmemoriales, las comunidades peruanas han habitado y desarrollado la Isla Santa Rosa, contribuyendo a su cultura y economía local, este arraigo histórico es un testimonio irrefutable de la pertenencia de la isla al Perú.

Durante la época colonial, varias expediciones y documentos oficiales españoles mencionan la presencia de comunidades indígenas peruanas en la región de la Isla Santa Rosa; estas comunidades han habitado y utilizado la isla para sus actividades de subsistencia, además, mapas antiguos de la época colonial y de la República temprana muestran la inclusión de la Isla Santa Rosa dentro de los límites territoriales del Perú. Estos mapas fueron utilizados por las autoridades peruanas para administrar la región y brindar servicios a las comunidades locales.

Las comunidades indígenas y mestizas peruanas han habitado la Isla Santa Rosa por generaciones, estas comunidades tienen una profunda conexión cultural y social con la isla, realizando actividades económicas tradicionales y festividades locales que son parte integral de su identidad.

Los registros censales del Perú han incluido a los habitantes de la Isla Santa Rosa como parte de la población peruana durante muchos años. Estos censos documentan la presencia continua y estable de ciudadanos peruanos en la isla.

Investigaciones antropológicas han documentado la historia oral y las tradiciones de las comunidades locales, evidenciando una larga historia de ocupación y uso de la isla por parte de poblaciones peruanas; tambiém, excavaciones en la región han descubierto artefactos y restos que indican una ocupación humana prolongada en la isla., estos hallazgos incluyen herramientas, cerámica y otros objetos que datan de varios siglos atrás, confirmando la presencia antigua de poblaciones peruanas en la isla.

La Isla Santa Rosa tiene un valor estratégico crucial para la defensa y seguridad nacional de Perú. Controlar esta isla permite una mejor vigilancia y protección de las fronteras en la región amazónica, vital para prevenir actividades ilícitas como el narcotráfico y el contrabando.

La isla posee un enorme potencial para el desarrollo sostenible. Con una administración adecuada, Perú puede impulsar proyectos de ecoturismo, conservación de la biodiversidad y desarrollo comunitario, beneficiando a las poblaciones locales y promoviendo el crecimiento económico.

A pesar de las tensiones, Perú ha demostrado un compromiso inquebrantable con la resolución pacífica de disputas y la cooperación regional, la creación de comisiones binacionales y el diálogo constante con Colombia reflejan la voluntad peruana de mantener relaciones amistosas y constructivas, sin renunciar a sus derechos soberanos.

Perú ha participado activamente en negociaciones diplomáticas para resolver las disputas fronterizas, mostrando una disposición genuina para alcanzar acuerdos que beneficien a ambas naciones. Asimismo, ha impulsado proyectos de infraestructura y desarrollo conjunto en la región amazónica, promoviendo la integración y el bienestar de las comunidades fronterizas.

La cancillería colombiana respondió de forma tardía al incidente lamentando lo ocurrido, pero sin reconocer explícitamente la soberanía peruana sobre la Isla Santa Rosa.

Este silencio es una oportunidad para que Perú reafirme con determinación sus derechos sobre la isla, basándose en las pruebas históricas y demográficas que respaldan su soberanía; la falta de reconocimiento por parte de Colombia no cambia los hechos históricos y legales que confirman que la Isla Santa Rosa es parte integral del territorio peruano.

La soberanía peruana sobre la Isla Santa Rosa es un derecho legítimo y fundamentado en la historia, el derecho internacional y la necesidad estratégica, las pruebas históricas, culturales y demográficas respaldan firmemente la soberanía de Perú sobre la Isla Santa Rosa.

La presencia continua y significativa de comunidades peruanas en la isla a lo largo de los años refuerza el derecho legítimo de Perú a considerar la isla como parte de su territorio. La historia compartida y el vínculo profundo de las comunidades locales con la isla son testamentos invaluables de la soberanía peruana sobre Santa Rosa.

Perú debe continuar defendiendo sus derechos soberanos con firmeza y determinación, al tiempo que fomenta la paz y la cooperación con Colombia. La comunidad internacional y los organismos regionales deben de reconocer y respetar la soberanía de Perú sobre la Isla Santa Rosa, apoyando los esfuerzos peruanos para desarrollar la región de manera sostenible y pacífica. La Isla Santa Rosa es, y siempre será, parte integral del territorio peruano.