Opinión

La Conducta de la Sociedad y de las Empresas es el resultado de las Familias

Por Karin Ramírez

Día a día escuchamos alguna noticia sobre corrupción, sea en el Estado o en las empresas privadas. Hemos llegado a una etapa insostenible en donde se ha manifestado a todas luces la carencia de la integridad en las personas.Como ciudadanos debemos preguntarnos ¿porque el país sufre de este cáncer de la corrupción? ¿porque tomar acción recién ahora? Ahora, que las generaciones de profesionales y/o empresarios se encuentran formados y con sus valores definidos.

Es necesario mirar en retrospectiva y darse cuenta que dichas personas fueron niños y jóvenes, que se criaron y aprendieron los valores en casa; si ello es así ¿Aprendieron a quebrantar los valores en su familia, escuela, barrio?Es del caso precisar que la corrupción se inicia por la falta de integridad en las personas. Jim Stovall decía que “integridad, es hacer lo correcto aunque nadie esté mirando”. Los valores como la integridad, la solidaridad, convivencia, tolerancia, la protección del más débil, el trabajo en equipo, en definitiva muchos de los valores que humanizan al hombre, se viven y se aprenden sobre todo en familia.

Si queremos un país íntegro y libre de corrupción, debemos empezar a mirar hacia el interior de nuestras familias y los valores que en ella predicamos, recordemos que la Declaración Universal de los Derechos Humanos reconoce a la familia como elemento natural y fundamental de la sociedad.Si bien el Estado a través de diversas normas reconoce la importancia de la familia y mediante normas como el Decreto Legislativo Nº 1405 y la Resolución Ministerial Nº 048-2014-TR que aprobó “Guía de Buenas Prácticas en materias de conciliación de trabajo y la vida personal y familiar”, que estimulan prácticas laborales solidarias y flexible y facilitan a los trabajadores el logro de un mejor equilibrio entre el trabajo y la vida familiar; resulta fundamental, que las empresas enarbolen la bandera de la responsabilidad social al interno de ellas, sobre todo para con las familias de los trabajadores. Pues la importancia del capital humano para las empresas es vital e imprescindible y si ellos no se encuentran bien con ellos mismos y con sus familias es prácticamente imposible que rindan al cien por ciento en sus trabajos.

La familia desempeña un papel importante en la formación del capital humano y, por tanto, en el desarrollo de todos los países, ya que el crecimiento de una economía depende principalmente de dicho capital humano así como de su propia formación. Es por ello, que el valor de la integridad debe ser sostenible y empezar a cimentarse desde casa.Es preciso mencionar que el Foro Económico Mundial – en un informe sobre desarrollo y crecimiento inclusivo – señaló que un de los indicadores más completos es el indicador de desarrollo integrador, cuyos pilares son:

✓ Crecimiento y Desarrollo, que incluye aumento del PIB, participación en el mercado de trabajo y productividad, y esperanza de vida sana.

✓ Inclusión, que engloba ingresos medios por familia, pobreza y dos medidores de desigualdad.

✓ Igualdad Intergeneracional y Sostenibilidad, que incluye ahorro neto ajustado (reducción del capital natural e inversión en capital humano).

En dicho Informe también se señala que se debe establecer objetivos de inversión nacional y estrategias de implantación público-privadas en cinco áreas de formación de capital humano:

1) políticas de mercado de trabajo activas (formación); 2) equidad en el acceso a una educación básica de calidad; 3) paridad de género; 4) beneficios y protección laboral más allá de la norma; y, 5) transición entre la escuela y el mundo laboral. Considerando  al capital humano como el nivel de habilidades y recursos productivos incorporados en el individuo a través de la educación se puede decir que es una inversión; y, por tanto, algunos de los mecanismos a través de los cuales el nivel educativo de la población influye sobre el crecimiento económico, sería -principalmente- porque se aumenta la capacidad productiva del individuo, pues mejora su capacidad de aprendizaje y de acceder a nueva información; así como, producir familias más educadas, posibilitando un ambiente familiar y social más propicio para el mejor desarrollo de las futuras generaciones.

Reitero, además de lo antes señalado, que la familia al ser una unidad de obligaciones y derechos, también favorece el crecimiento económico sostenido, la redistribución de la renta entre personas y generaciones, estabiliza la sociedad y proporciona mayor cohesión social.

La familia desempeña un papel crucial en el desarrollo integral de la persona, por lo tanto se debe fomentar su valoración social, económica y legal de la familia. Por tanto, el Estado como las empresas para continuar con el proceso de crecimiento económico, deberían invertir en la educación de su fuerza de trabajo, no solo en cuanto a los aspectos cognitivos o de habilidades blandas, sino fundamentalmente en aspectos axiológicos (valores humanos, éticos, sociales, etc).

Finalmente, las empresas deberían cumplir con la responsabilidad social familiar (RSF) implementando una metodología aplicada al liderazgo trascendente donde los dueños de las organizaciones y/o jefes adopten para generar una cultura familiar en las empresas adoptando diversas políticas como las cada vez más comunes políticas de flexibilidad laboral que permiten que el ser humano tenga un balance de vida laboral-familiar y que desarrolla su triángulo de sostenibilidad conformado por la familia, trabajo y sociedad.

Los efectos para la empresa si es que implementan la RSF llamada también responsabilidad social interna son: 1) El cumplimiento de normas legales, 2) Empleados más comprometidos y motivados, 3) Aumento de la competitividad y productividad, 4) Mejora de la reputación corporativa y social; y, 5) Incremento de valor a los accionistas.La empresa también generará un impacto social dado que los trabajadores podrán ofrecer una mejor educación a sus hijos pasando mayor tiempo de calidad con ellos en diferentes formas, evitándose así costos sociales posteriores. Ello ocasionará: 1) Familias sólidas y con valores, 2) Mejoramiento de la calidad de vida, 3) Empresas socialmente responsables, 4) Disminución de la violencia familiar.