Opinión

¿Inversión o gasto en defensa?

¿Por qué esa oposición desmesurada -de algunos medios y personajes- a dotar de lo necesario (que no dispone actualmente) a nuestra Fuerza Aérea? Deslizan dos conceptos: que habrá corrupción en “tremendo gasto” y que no hay guerra alguna “de qué preocuparse”, debiendo destinar esos fondos a otros apremios.

Mostrar un desconocimiento en materia de Defensa no es delito ni pecado, simplemente es eso: desconocimiento, por eso es menester saber algo al respecto.

Ahí están nuestros cazas actuales en parques, museos y hangares; fuera de servicio por obsolescencia. Se han presentado los proyectos de inversión, producto de procesos técnicos, de viabilidad, así como los correspondientes ISO, para recuperar la capacidad. Pero siempre habrá personas que desean mantener así a Nuestra Fuerza Aérea.

La inversión prevista en adquirir aeronaves es un proyecto de antigua data para suplir la obsolescencia de antiguas e irrecuperables aeronaves, las cuales datan de 1998 en su segundo uso (ojo, segundo uso), su vida útil ya terminó, pretender hacerles un upgrade (actualización o mejora) es un despropósito, es tecnología fuera de circulación y su reparación sería más costosa que comprar nuevos. Aquellos cazas fueron fundamentales en la firma de la paz en Itamaraty que selló nuestra frontera. Decir ahora que no funcionaban es mentir descaradamente, fueron garantía de paz durante todo su tiempo de vida útil.

Los presupuestos para esta adquisición aún no han sido destinados, se trata de un endeudamiento interno que, de ser aprobado, recién en el 2025 se daría la viabilidad para poder realizar el convenio Estado a Estado, previsto para este evento y con participación de la Contraloría en modo control concurrente tal como se tiene previsto. Este contrato se firmaría en el 2026 y los desembolsos se realizarán en un cronograma según entrega de material. A partir 2027.

Es entendible manifestar que hay otras prioridades como la seguridad ciudadana, pero en contraparte con el proyecto elaborado en la FAP de manera técnica y profesional, con controles específicos y enmarcado en una inversión viable, ¿Algún otro sector tiene ya definido lo que requiere? La anemia tiene prioridad, los hospitales tienen prioridad, la educación, las vías, el salario mínimo, etc. pero hay algo que estamos obviando: cada sector tiene que hacer su trabajo, los fondos los destina el ejecutivo, fondos hay, ¿Dónde están los proyectos? Tenemos obras paralizadas en cantidades ingentes, centros de salud, colegios, carreteras, muchísimas paralizadas por diversos motivos, sin embargo, a esta inversión para la Seguridad Nacional la están tildando de innecesaria e inoportuna porque “no hay guerras a la vista”. Más desinformación. Las guerras NO avisan y una vez que suceden, por convenios internacionales, se activa el embargo internacional a Estados beligerantes y se cierran todos los mercados, absolutamente todos.

Recordemos que todas las guerras que hemos enfrentado han tenido un periodo previo de paz y amistad, ejemplos sobran: poco antes de la guerra del pacífico el presidente Prado fue condecorado por Chile y nombrado general honorífico de su ejército. En el Cenepa, previo al conflicto, las unidades de tropa de ambos países hacían ceremonias de reciprocidad, incluso con eventos deportivos. Hace poco una autoridad política colombiana manifestó abiertamente en reunión oficial que, la isla peruana en el tripartito: Santa Rosa de Yavarí era colombiana (¿?) y esta semana realizaron una demostración aérea en el sector. ¿Casualidad? La guerra contra el narcotráfico, que transporta más de una tonelada de cocaína diaria de Perú hacia Bolivia, se ve mermada en su capacidad al no tener cazas operativos para su neutralización. Nos quejamos de la presencia de barcos chinos en el Mar de Grau, y no sabemos que la vigilancia aérea en las 200 millas es algo mucho más que disuasivo.

Se escuchan a otros curiosos manifestar que ya no es aplicable este tipo de material y que todo debe ser reducido a drones (¡!), tamaño desconocimiento y sobre todo decirlo públicamente resulta irresponsable. 

Estas aeronaves ya no solo se emplean para combates caza versus caza, aunque eso, aún sucede, pero no es lo primordial, su esencia radica en la disuasión, respuesta inmediata e incursión estratégica rápida y violenta sobre objetivos de cualquier tipo, en todo ámbito, aéreo, terrestre y naval.

Todos nuestros vecinos tienen cazas en su fuerza aérea y su población lo entiende así. Decir “las fronteras están selladas” no es garantía de nada, no existe amistad entre Estados, solo intereses. El estrés hídrico del sur o cualquier tipo de inestabilidad política en países vecinos, que desemboquen en un conflicto para elevar popularidad y congregar poblaciones, no pueden ni deben ser descartados, para eso están las Fuerzas Armadas, para garantizar nuestra soberanía e integridad territorial. Sobre eso la Paz y el Desarrollo tendrá asegurado el éxito.

En todo el mundo y a través de la historia, las guerras las declaran los políticos, no los militares, quienes asumen la responsabilidad de la conducción política del país, están en la obligación -según la constitución- de brindarle a las Fuerzas Armadas (que son de todos los peruanos), los recursos indispensables para que cumplan su misión. 

Es necesario entender que adquirir este material constituye una inversión y no un gasto, y no por un concepto chauvinista o similar, es la seguridad de la nación, de su integridad territorial, de su soberanía, de su gente, de sus intereses, de nuestras familias y el futuro de nuestros hijos… qué mejor inversión. Si vis pacem parabellum.

General del Ejército de Perú, en situación de retiro, ex Jefe del Comando Conjunto de las FFAA, Ex Comandante General del Ejército, Ex Comandante del Comando Especial VRAE, ex Comandante del Frente Huallaga.


Comentarios

  1. Felicitaciones y congratulaciones al flamante general Cesar Astudillo, héroe en vida del Perú, realmente un patriota, coincido y apoyo todo lo dicho que es pura verdad. El Perú sigue creciendo y necesita seguridad y son las fuerzas armadas un seguro para nuestra nación.

  2. Bien dicho general, la historia lo ha demostrado: «Entre estados no hay amistad, solo hay intereses», nuestro Perú debe esitar preparado, las FFAA son el seguro de la nación.

  3. Apoyo firmemente la perspectiva presentada en este artículo sobre la necesidad de dotar a nuestra Fuerza Aérea con aviones de combate, ya que la defensa de nuestra soberanía y seguridad nacional es un tema crucial que debe ser abordado con seriedad. La obsolescencia de nuestra flota actual limita nuestra capacidad de respuesta ante amenazas externas y afecta nuestra imagen como país comprometido con su defensa. Es fundamental reconocer que invertir en la modernización de nuestra Fuerza Aérea no es un gasto, sino una inversión en el futuro de nuestra nación, ya que fortalece nuestras capacidades defensivas y envía un mensaje claro a nuestros vecinos y a la comunidad internacional sobre nuestra determinación de proteger nuestros intereses. Además, esta adquisición puede impulsar la industria local, generar empleo y fomentar el avance tecnológico, contribuyendo así al desarrollo integral del país. La seguridad y el desarrollo deben ir de la mano; un país seguro es uno que puede avanzar en todos los ámbitos. Por último, es esencial que la ciudadanía esté informada y comprometida con estos temas, ya que la defensa nacional es responsabilidad de todos, y debemos promover una visión de futuro que priorice nuestra seguridad y bienestar.

  4. Bien dicho general, es hora de que el Perú recupere su sitial que tenía. Que pena ver los aviones de combate solo en plazas y parques como lo señala en su artículo y no volando por nuestros pilotos militares que para eso se preparan. Ojalá que tomen conciencia los del Congreso y por única vez que piensen en la Patria y no en la plata.

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