Opinión

Fronteras inseguras

Desde hace muchos años América Latina ha sido depositaria de mafias transnacionales dedicadas -en su mayoría- al narcotráfico. La última década estas mafias expandieron sus negocios criminales a otros delitos como la extorsión, el sicariato, la trata de personas (eufemismo empleado para evitar decir esclavitud), minería ilegal y un largo etcétera.

Los otrora famosos carteles de Cali, de Medellín, de Sonora, de Tijuana, del Golfo, etcétera. Fueron mutando a organizaciones con mucho más énfasis en la fachada a través del lavado de activos que las hacía difícil de rastrear. Luego de un proceso de fragmentación, siguen operando. Los Zetas en México, son un caso particular que se ha institucionalizado en zonas complicadas, en México en la actualidad existe una considerable cantidad de zonas bajo el control paralelo de alguna de estas organizaciones.

En Sudamérica y especialmente en Perú, la situación se ha agravado: no hace mucho, las amenazas que se entendían como oficiales eran tales que su denominación, de por sí, era gaseosa, siempre generalizando todo. La DINI, organización de inteligencia encargada de definir estas amenazas, siempre está en el interregno siendo táctica cuando debe ser estratégica y reclamando su rol estratégico cuando se le necesita más táctica. Ahí empieza el problema No hay definición concreta para combatir la amenaza.

A comienzos de la década del 80, bandas criminales peruanas netamente rompieron esquemas volviéndose “profesionales” en el asalto a bancos y secuestros de empresarios y personalidades. Aunque con el tiempo, la actividad fue decayendo, por su alto riesgo, precisamente cuando la policía empezó a neutralizarle los procedimientos, las capturas de bandas completas  y la consecuente desaparición de estas modalidades de delito.

Actualmente, para el 2022, uno de los problemas más lacerantes en la realidad peruana es la Trata de Personas, sin embargo, en la lista de amenazas dispuesta por la DINI (con aprobación del COSEDENA[1]) no se encuentra como tal. Profundizando en la investigación se encuentra dentro de la amenaza Crimen organizado, muy al interior junto con otras más, cuando debería estar totalmente visibilizada, en cambio mantienen como amenaza al COVID, cuando ya hace buen tiempo dejó de serlo. 

Quizá a esta lista faltaría agregarle aparte de Trata de Personas, otras dos que son igualmente de peligrosas para el Estado: Migración Ilegal y Débil Control de las Fronteras, por ponerle algún nombre y que los especialistas, asesores, directores, y otra larga fila de funcionarios podrían buenamente preocuparse en nombrar.

Trataré de sintetizar el problema de: Débil Control de las Fronteras.”

Cada una de nuestras cinco fronteras tienen una dinámica propia, que se ha dejado en manos de las costumbres, de la cultura popular y del abandono, donde campea la delincuencia, junto con la pobreza, las cuales son un peligroso maridaje. Son en definitiva un escenario de riesgo para que supervivan: 

En Perú el control de fronteras está definido ocultamente y enmarcado en el lema “Tarea de Todos es Tarea de Nadie”, ya que el control efectivo de los puestos de vigilancia (PV) llamados ahora PIVCT[1] , están controlados en un 68% por la PNP (113 PIVCT) y en un 32% por las FFAA (47 EP, 05 MGP).

Como un paréntesis, se ha propuesto hace años y desde el Comando Conjunto

FFAA, entregar el control total de los PIVCT a las FFAA para relevar personal PNP enganchado en esa actividad y que puedan ser derivados para intervenir en la seguridad ciudadana.

Además de lo descrito, el ministerio de RREE tiene asignada la responsabilidad del Control de pasos fronterizos con personal de Migraciones. Como si ya tanto desorden en el control fuera poco, se le ha asignado al Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas el planeamiento y control de esta actividad en las fronteras. Es claro que debería ser una sola organización que responda ante la Nación sobre la porosidad de nuestras fronteras ya que al detectarse algún hecho irregular no se tarda mucho en salir los comunicados de una y otra institución deslindando del hecho.

Desde mi punto de vista el control total de las fronteras lo debería tener las FFAA.

Una de las razones principales al margen de la explicado líneas arriba – quizá mucho más importante – es enfrentar el paso ilegal de las mafias que pululan en las fronteras, justamente para obtener impunidad y libre tránsito, ya que luego de cometer fechorías en su país de origen no tienen ningún inconveniente en pasarse al Perú hasta que amaine la búsqueda y operativos en su contra. Esto es sabido por propios y extraños.

Los llamados migrantes temporales, por llamarlos de alguna manera, no son para nada gente que huye del caos político de su país con ansias y esperanza de encontrar un mejor futuro, no son personas que dejan lo poco que tienen en sus países de origen y emprenden una aventura con familia a cuestas, aquí estamos hablando de delincuentes pertenecientes a organizaciones criminales, son absolutamente elementos hostiles, corresponde enfrentarlos con toda la fuerza que se disponga como Estado (Fuerzas Armadas. Y PNP). En el marco irrestricto del DIH y DDHH.

Estas organizaciones criminales tienen pertrechos de guerra que les permiten enfrentarse con unidades militares, incluso contra las fuerzas especiales que pudiera haber en la zona. La precariedad de la infraestructura sumado a la triple cabeza que administra nuestras fronteras hacen que estas mafias no solo campeen alegremente en nuestro territorio, sino que además realicen su actividad criminal en nuestro país a vista y paciencia de pobladores y policías que poco o nada pueden hacer al margen de quejarse o dar cuenta.

Perú era considerado hace poco como zona de descanso por las mafias latinoamericanas, pero ya hace aproximadamente 5 años la actividad criminal se trasladó a Perú, centrada en dos iniciales crímenes precursores: minería ilegal y narcotráfico, derivándose después otras criminalidades delivery como son: el sicariato, trata, comercialización de la droga, extorsión, etc.

Podemos observar que en Perú se disputan el control de las zonas cocaleras, pero básicamente la producción de cocaína, asimismo en la frontera con Bolivia la cantidad de mafias se orientan en: minería ilegal, narcotráfico, contrabando y trata de personas.

ECUADOR

En la frontera con Ecuador, hace muchos años década de los 70-90, era común el contrabando de combustible y artículos de todo tipo exento de impuestos y otras legalidades. La dinámica de la frontera con Ecuador es complicada, son mafias de varias generaciones que viven a ambos lados de la frontera, viven aquí, pero tienen familia allá, estudian aquí y trabajan allá, hacen servicio militar en ambos lados, comercializan y contrabandean de lado a lado, eso era y sigue siendo una costumbre. Con el COVID apareció el pase ilegal y la migración perniciosa que se ha vuelto un negocio, sumándole a esta actividad la presencia de bandas criminales de mayor peso y apertrechada con material bélico. Una de ellas son los Tiguerones. A esto se suma, algo de lo que nadie quiere hablar, la presencia cada vez mayor de sembríos y cosechas de amapola en la frontera con Ecuador, con particular atención a la salida de esta droga a través de Piura-Cajamarca-Amazonas.

Fuente: Diario La República

Los Tiguerones, han comenzado a operar en el Perú y se ha convertido en la banda rival del Tren de Aragua por la conquista total del cono norte. Su presencia ha creado una fuerte preocupación entre los residentes y las autoridades. El auge de la delincuencia en Lima Norte ha generado un clima de temor e inseguridad entre los ciudadanos, que se ven constantemente amenazados por robos, asaltos y otras actividades criminales. A medida que Los Tiguerones han consolidado su presencia en la zona, la situación ha empeorado aún más, ya que esta organización delictiva ha demostrado ser altamente peligrosa y violenta en sus acciones.

BOLIVIA

Sin temor a equivocarme la frontera más complicada de nuestro país es la frontera con Bolivia. Al tema inter familiar que hay similar al de Tumbes, en Puno hay que agregarle un tema de identidad cultural muy profundo y enraizado que de ser un concepto de unidad, orgullo e identidad ha trastocado en la presencia de varias mafias tanto del lugar como de Bolivia.

El narcotráfico, la minería ilegal, el contrabando son solo algunas de las actividades que están presentes en la zona, si a esto se le suma la ausencia secular del Estado no habría mucho que analizar y evaluar, simplemente un resultado que cae por si solo y conectado a extrema pobreza, abandono estatal, índices de salud pobrísimos, lo que ha dado lugar a que esa dinámica comercial y familiar haya cedido espacios a criminales categoría pesos pesados. La “Culebra” es solo una perla del collar altiplánico.

Todas, así, todas las narcoavionetas capturadas hasta el 2015 en el VRAEM eran de matrícula OP (Bolivia) que venían desde ese país a cargar droga y meterla en la cadena de las mafias internacionales del TID. 

Fotografía captura de narcoavioneta, presencia fiscal y Fuerza de Tarea. archivo personal: VRAEM 2014  

Cosa curiosa que en el Perú nunca haya existido un cartel, pese a ser el segundo productor mundial de Coca y Clorhidrato de cocaína. (México sin producir cocaína tenia carteles). Posteriormente por la presión ejercida por las Fuerzas del orden las narcopistas migraron hacia el Pichis-Palcazu. Pero la cocaína seguía saliendo de Perú.

Obviamente que el 80% de cocaína sale por los puertos (marítimos, fluviales y lacustres) peruanos, y no solo por el Callao, tenemos en nuestro litoral más de 60 puertos entre tipos: Mayor, Menor y Caleta, pero que para los fines que buscan, cualesquiera de estos tipos le son funcionales, particularmente las caletas ya que de ahí van a preñar a una nodriza mar adentro. Una bolichera es muchísimo más que suficiente para el traslado de millones de dólares en valor de cocaína.

Es necesario entender que las únicas 20 capitanias de la Marina de Guerra en todo el Perú, son totalmente insuficientes.

BRASIL

La región de Madre de Dios y la amazonia -en general la frontera con Brasil- está repleta de integrantes de la banda criminal “Comando Vermelho”, en Madre de Dios debido al incremento de la actividad de Minería Ilegal, y como en cualquier otro lugar en el espacio y en el tiempo, inmediatamente ante la aparición de la riqueza salen los criminales a extorsionar y a querer llevarse fácil parte de esas ganancias que a otros les cuesta mucho trabajo, la amazonia peruana esta infestada de integrantes del Comando Vermelho.

El 29 de julio de 2019, se produjo un enfrentamiento entre miembros del Comando Vermelho y del Comando Classe A en una prisión de la ciudad de Altamira en el estado de Pará. El motín dejó un saldo de 57 presos muertos, 16 de los fallecidos fueron decapitados y el resto murió asfixiado por el humo. 

El número de víctimas catalogó a esta en una de las peores masacres al interior de un penal en Brasil. De ahí se puede deducir la ferocidad de sus integrantes.

COLOMBIA  Las Bandas Criminales en la frontera Perú- Colombia (BACRIM)

El 28 de Junio del año 2017, se oficializó de manera simbólica y real, la entrega de las armas por parte de las FARC, dicho acto se realizó en uno de los antiguos fortines de las FARC el municipio del Meta en el centro del país, siendo los delegados de la Organización de Naciones Unidas (ONU) los encargados de recopilar y almacenar las 7,132 armas entregadas por esta guerrilla que a lo largo de cinco décadas mantuvo un enfrentamiento con el Estado Colombiano y que producto del acuerdo se convirtió en un partido político con participación de sus cuadros en la vida política del país.

Se llegó a la paz después de medio siglo de conflicto armado, cuatro años de diálogos de paz, un plebiscito que puso en peligro el proceso, y siete meses de implementación del acuerdo. El conflicto en el que también han participado otras guerrillas, paramilitares y agentes estatales, registró 260,000 muertos, 60,000 desaparecidos y 7.1 millones de desplazados. 

El postconflicto tiene varias aristas: 

  • La protección a los excombatientes
  • La sustitución de cultivos de coca (base de la cocaína) que promueven grupos armados, 
  • El narcotráfico y la corrupción
  • Que el Estado llene los espacios dejados por las FARC para que otros grupos armados no los ocupen.  Bandas criminales.

Ante estos escenarios de post conflicto en Colombia deberá ser preocupación para Perú, el considerar que en una frontera tan extensa y con escasa presencia del Estado, sin infraestructura, poblaciones prácticamente olvidadas y sin servicios públicos esenciales que se incremente las actividades ilícitas particularmente de las Bandas Criminales (BACRIM), a la cual se le deberá considerar como una amenaza.

VENEZUELA

Pero la amenaza NO solo viene de países limítrofes, también y en mayor cantidad están las bandas venezolanas de todo calibre, desde asaltantes al paso, pedestres o motorizados hasta el Tren de Aragua, criminalidad que ha ampliado su zona de influencia más allá de Lima y ahora está en penales, provincias y mineras. Entre sus actividades delictivas sobresalen, la trata de personas y la explotación sexual, las que les reportan mayores dividendos. Solo en Lima se calcula que reúnen alrededor de un millón de soles al mes en las diez plazas de prostitución sobre las que ejercen dominio. Control que han obtenido a balazos después de haber desplazado a proxenetas dispersos que en la mayoría de los casos no suponían enemigo peligroso a considerar.

Otro de los negocios en los que están enfocados los criminales del Tren de Aragua es el préstamo llamado “gota a gota”, antiguamente dominado por la delincuencia colombiana. Donde hay un centro comercial, un mercado o un grupo de bares o restaurantes, están allí. Le prestan dinero a gente humilde como vendedores o moto-taxistas, que terminan pagando con su vida. Son una organización que se nutre de poder de forma violenta.

Fuente: Banco Mundial 2022

Sabemos perfectamente que hay extranjeros de buena ley, pero no podemos ocultar la gran cantidad de los otros migrantes que tiene algo particular: su violencia es desatada, hacen ver a los delincuentes peruanos como de poca monta, generando así un circulo maléfico de competencias insanas y objetivos con escenarios y resultados cada vez más cruentos.

CHILE

Podríamos afirmar que Perú tiene en Chile la frontera más formal y que podría llamarse realmente frontera o pase fronterizo. Las poblaciones están alejadas asimismo toda actividad comercial, incluso en la parte chilena existen campos minados y todo tipo de obstáculos que no permiten algún tipo de transito ilegal.

Son las autoridades chilenas quienes tienen el problema del ingreso de bandas de narcotraficantes de todo tipo de nacionalidad, hacia Chile.

El problema más ostensible con Chile son el retorno de indocumentados que son expulsados de Chile derivándolos a Perú, lo cual ya creó crisis locales con extranjeros varados en la frontera misma.

¿QUÉ HACER?

Siempre he criticado el mega lamento y el híper análisis sobre problemas que conocemos en demasía, por eso me permito presentar algunas soluciones, así como plantear alguna que ha propuesto y me parecen muy malas y contraproducentes:

En primer lugar, urge que el gobierno disponga de una buena vez en la Policía Nacional, que el cuerpo de investigaciones sea una institución independiente y dedicada exclusivamente a la investigación del delito y a la lucha directa contra las bandas criminales nacionales y extranjeras.

Reglamentar primero en un marco legal y conformar después a dedicación exclusiva equipos con suficiente potencia de fuegos y apoyo logístico, ya sea de la misma Policía Nacional o con apoyo de las FFAA (hay que entender el concepto de elemento hostil) para neutralizar estas bandas y ponerlos donde deben estar, Challapalca o Cerro de Pasco siempre son buen destino, el clima y las condiciones meteorológicas hacen lo suyo.

Es innecesario seguir debatiendo sobre un sinsentido que pretende deportar a extranjeros que cometan crímenes en Perú. El simple hecho de estar indocumentados ya es una ilegalidad. Un crimen se sanciona y se purga donde se comete. Mejor hablemos de construir algunos penales más (NO EN LIMA, Cerro de Pasco acoge perfectamente a la delincuencia). Implementar penales fuera de Lima y trabar todo tipo de comunicación vía celular (ilegalmente ingresados al penal) desde el interior hacia sus socios del crimen que están afuera.

Traer jóvenes NINI[1] para potenciar la Policía no solo es innecesario sino linda con lo peligroso, el Gobierno ha solicitado al congreso facultades legislativas para operativizar esta actividad carente de sustento técnico y populista por donde se le mire. El solo hecho de capacitarlos y darle experiencia traerá por lo menos 6 años hasta que estén bien capacitados.

Poner más policías en las calles no va por incrementar efectivos como sea, una propuesta es pasarle a las FFAA algunas funciones como por ejemplo control total de las fronteras, y otras más (rescate de rehenes, Salvataje, Andinismo, control de aeropuertos, etc.). 

Pero podrán seguir contándonos cuentos. Nadie en el mundo tiene el poder de cambiar el pasado, pero sí de desinformar construyendo historias falsas. Sabemos en que terminará nuestra patria infestada para entonces de maras y demás infiernos, tenemos que hacerlo ahora mismo.

No escuchemos a opinologos que saben la mitad y hablan el triple, solamente escuchemos a expertos reconocidos y entendidos de la problemática, el megalamento y el híper análisis ya fueron suficiente.