Opinión

Francisco Belaunde Terry: semblanza de un político cabal

Francisco Belaunde Terry, simboliza toda una época de tenaz lucha en búsqueda de nuevos y más justos horizontes políticos y sociales. Participa en los acontecimientos de una época compleja. Es el tránsito de un gobierno despótico a otro con plenitud democrática: 1963 a 1968. Asimismo, transcurrida la dictadura militar de 1968 a 1980, asume liderar la libertad constitucional desde la presidencia de la Cámara de Diputados.

Partícipe incansable en 1956, de la romántica campaña presidencial de su hermano el arquitecto Fernando Belaunde Terry. Francisco, como nadie, intervino y se enfrentó, con su potente voz y  con los puños, junto con el pueblo de Lima, a la temible Guardia de Asalto en la noche de la valiente jornada del 1 de junio, denominada: “El ultimátum de la Merced”.

Empedernido lector y escritor, con una formidable memoria, encantaba a sus escuchas cuando relataba hechos producidos años atrás con claridad y exquisito uso del lenguaje y al tratar asuntos de actualidad política era capaz de conmover y persuadir hasta generar acciones inconstitucionales en personajes acostumbrados a la lisonja y al permanente halago. Velasco, el dictador, no pudo soportar las continuas cartas públicas y, en venganza, lo deportó al siempre gallardo Francisco Belaunde Terry.

Aún no se conoce la totalidad de lo escrito por Paco, como lo llamaban sus amigos. Sospecho que podrían resultar varios y voluminosos  libros en donde la política, que lo apasionaba, sería el tema principal. Recuerdo que muchísimos lectores esperábamos la “Carta de FBT”, en diarios y revistas siempre defendiendo a la ley de leyes y en actitud de franca oposición a los golpistas de turno. Misivas públicas preñadas de ideas claras, cuidando la certera palabra y crítica demoledora cuando lo exigían las circunstancias. Reunir estos textos en un libro permitirá conocer, en profundidad, lo acaecido durante las varios años en que fueron publicadas. 

Abogado de profesión, diputado por Lima, presidente de un de los poderes del Estado, cofundador de Acción Popular, historiador de vocación, político de convicción y noble amigo. Hoy, 25 de agosto de 2020,  partió a otras estancias para continuar soñando con un Perú desarrollado, al que amó con ternura y profundo apasionamiento cívico.