Este 27 de noviembre se conmemoran 145 años de la victoria de Tarapacá, acontecida durante la Guerra del Guano y del Salitre; ésta batalla es símbolo y emblema de la Infantería del Ejército del Perú hasta nuestros días, pues no fue solo fue una victoria militar, sino también una fuente de inspiración para todas las generaciones de soldados que deciden las batallas con valor y entrega como ocurrió en el asalto de La Pedrera en 1911, en la campaña del 41, en Falso Paquisha, en la contra guerrilla del 65, en la lucha contra el Terrorismo, en el Cenepa, en la operación Chavín de Huántar, en el Huallaga, en el VRAEM. Estos infantes privilegian siempre a la patria, ofreciéndole sus vidas por su gloria y libertad, luchando con honor.
Tras el inicio de la campaña marítima, ésta concluyó seis meses después con la muerte en combate del almirante Grau y la captura del Huáscar. Luego, Chile invadió territorio peruano e inició la campaña terrestre; el 2 de noviembre, las tropas chilenas tomaron el estratégico puerto de Pisagua, luego, tras la derrota en San Francisco el 19 de noviembre, las fuerzas peruanas se trasladaron a Tarapacá, donde enfrentaron a las tropas chilenas, un enemigo superior en número y capacidades. Sin embargo, el 27 de noviembre, gracias al coraje y a la determinación de la Infantería, lograron obtener una gloriosa victoria.
El propio Mariscal Cáceres, en su última entrevista, concedida el 27 de noviembre de 1921, para el diario La Crónica, relató: “El Zepita escala el cerro por el lado Oeste, con empuje irresistible, desafiando los tiros que el enemigo descarga sin descanso sobre ellos. Se despliegan en guerrilla y sin detenerse, disparan incesantemente, a ciento cincuenta metros del enemigo, que cede al empuje de los nuestros”. Por eso el lema de la Infantería es «Paso de Vencedores» y la honra su gran tradición.
Es en Tarapacá donde se distingue el coronel Andrés Avelino Cáceres al mando del Batallón Zepita. Conocido como “El Tayta”, combatió a los chilenos hasta que éstos se retiraron de Perú; luchó en San Francisco, Tarapacá, Tacna, San Juan y Miraflores y luego de la ocupación de Lima lideró la resistencia en la legendaria Campaña de la Breña (1881-1883). Fue conocido por sus soldados como «Tayta Cáceres» ya que hablaba quechua y era un líder indiscutible. Formó un ejército regular, en base a montoneras y guerrillas. En la Breña obtuvo triunfos en Pucará, Marcavalle y Concepción. Aún derrotado en Huamachuco jamás pactó rendición ni concesión alguna, firme en sus principios fue presidente del Perú en dos periodos, y declarado Gran Mariscal del Perú, en el gobierno de Augusto B. Leguía.
Infantería: Siempre Firmes, Siempre Dignos.
A la avanzada edad de 88 años, el «Brujo de los Andes» asistió a la inauguración de la Plaza en 1921, con motivo del Centenario de la Independencia del Perú.
La extraordinaria imagen coloreada por el artista Carlos Lamas muestra cómo el Patrono del Arma de Infantería vestía un parche conmemorativo de los veteranos del combate del 2 de mayo. En el fondo se aprecia el edificio Giacoletti, ubicado en una de las esquinas del Centro Histórico, tristemente incendiado años después.
* General del Ejército de Perú, en situación de retiro, ex Jefe del Comando Conjunto de las FFAA, Ex Comandante General del Ejército, Ex Comandante del Comando Especial VRAE, ex Comandante del Frente Huallaga