En el mensaje de la nación, la presidenta Boluarte anunció una de las propuestas de seguridad ciudadana dirigida a la lucha contra el crimen: la Policía de Orden y Seguridad. Esta nueva unidad policial tiene como finalidad “realizar una labor similar a la del Serenazgo; con la diferencia de que portarán armas de fuego y podrán usar motos y patrulleros para vigilar las calles«, declaró el actual Ministro del Interior Vicente Romero.
El gobierno tiene como plan inicial utilizar a los nuevos licenciados que salen de las fuerzas armadas como los primeros integrantes de esta nueva unidad policial. Los cuales serían alrededor de 7 u 8 mil licenciados. Además, los otros jóvenes que se encuentren interesados en postular para formar parte de la Policía de Orden y Seguridad deberán cumplir con las mismas exigencias de las escuelas de oficiales y suboficiales de la PNP.
De acuerdo a algunas declaraciones dadas por el Presidente del Consejo de Ministros Alberto Otarola, la razón por la cual se ha ideado esta nueva categoría de la Policía es para contribuir al déficit del personal policial. Desde el años 2002 hasta el 2022 ( 20 años), un promedio de 52 mil agentes se han retirado de la PNP. A partir de ello, el actual gobierno interpreta esta situación como falta de personal dentro de la institución y por ende lo relaciona directamente como una razón por la cual la inseguridad ciudadana ha aumentado en los últimos años.
Este es un enfoque errado que tiene el gobierno debido a que más no siempre significa mejor, la actual PNP tiene infinidad de deficiencias de falta de herramientas, de entrenamiento de personal, de falta de recursos, de falta de capacitación, de corrupción, entre otras más. Por ende, en lugar de que el ejecutivo se enfoque en instituir una unidad policial de segunda categoría, debería de invertir los recursos en mejorar las unidades policiales que ya existen, en aprender a trabajar paralelamente con el cuerpo de serenazgo, y delegarle al mismo ciertas funciones tal como el tránsito. Sin dejar de lado la mejora que se debe hacer con respecto a la de formación de los policías. Además, como en todo trabajo siempre existen empleados o funcionarios que se retiran, lo cual no necesariamente deviene en algo negativo, siempre y cuando exista un plan claro de seguridad y de ejecución de dicho plan con los efectivos que aún se encuentran en actividad.
Según cifras del INEI en el 2017 se contabilizaron a 140,000 efectivos policiales alrededor de todo el territorio. Lo cual, en términos de ratio se traduce a 1 policía por cada 382 ciudadanos. Al parecer es una cifra que para algunos podría reflejar un déficit de personal policial en el país. Sin embargo, en Estados Unidos, un país con un índice de criminalidad mucho más bajo que en el Perú, el ratio es de 1 policía por cada 212 habitantes. Esta diferencia de 170 habitantes entre el ratio de policía-ciudadano en USA y en Perú no es muy abismal, sin embargo la eficacia de la fuerza policial en USA es sumamente superior a la peruana. Esto se debe a diversos factores; Preparación física y académica, recursos tecnológicos, armamento, entre otros. Es por ello que lo primero que debemos hacer es imitar modelos que funcionan en otros países y dirigir los recursos y las fuerzas a implementarlo en nuestro país. Un ejemplo concreto de cómo es que se puede poner en práctica estos modelos de seguridad para solucionar los problemas que tenemos en el país hoy en día es invirtiendo en la implementación de centrales de control y monitoreo de alta gama que cuenten con Inteligencia Artificial y la tecnología más moderna. Así, en vez de tener 50 efectivos vigilando un determinado sector, se podrá tener el doble o el triple ya que las cámaras y la inteligencia artificial se encargarán de identificar a personas que realicen actividades sospechosas o de índole delictivo. Esto es una solución más eficiente para suplir la “falta de personal”.
No solo es importante enfocarse en cómo mejorar el cuerpo policial, sino también que el gobierno debe de brindarle facilidades a las municipalidades para que el cuerpo de Serenazgo sean un complemento importante a la seguridad ciudadana del país. El proyecto de ley que ha promulgado el gobierno sobre la implementación de la Policía de Orden y Seguridad se asemeja enormemente a la propuesta de la Alcaldía de Lima de implementar una Policía Municipal. El actual Teniente Alcalde Renzo Reggiardo ha dado a conocer el trabajo que está realizando la Municipalidad Metropolitana de Lima para poner en marcha una Policía Municipal en el Perú. La cual tendría que realizar funciones propias de la municipalidad tales como tránsito, delitos menores, y salvaguardar el bienestar de la ciudadanía mediante el cumplimiento de distintas labores, apoyándose de herramientas necesarias como el uso de armas de fuego de uso civil (no militar). De acuerdo a una declaración que brindó recientemente el actual Teniente Alcalde en una entrevista de un programa de televisión, el también cumple la función de Director del Instituto de Seguridad Ciudadana en la Universidad San Martin de Porres, la cual tiene como finalidad brindar capacitaciones y preparar a la eventual policía metropolitana cuando se instituya. Desde esa posición, Reggiardo declaró haber presentado propuestas a la presidenta Dina Boluarte para avanzar con este proyecto de la Policía Municipal. Proyecto que por ahora no ha recibido mayor apoyo por parte del Gobierno Central, y más bien, al parecer, ha querido minimizar con una propuesta que presenta vacíos importantes como lo es la Policía de Orden y Seguridad que por lo visto es una copia mal hecha de lo que la Municipalidad de Lima quiere aplicar con la Policía Metropolitana.
Volviendo a las declaraciones del Ministro Romero, el señala que un diferencial con el Serenazgo es que la Policía de Orden podrá utilizar motos y patrulleros para vigilar las calles. Claramente se equivoca, debido a que los Serenazgos siempre han utilizado motos y patrulleros para cuidar las calles. Segundo, por lo mencionado anteriormente el gobierno central está involucrándose en un área de seguridad que no les compete a ellos, ya que dichas funciones se encuentran dentro de la jurisdicción de la Municipalidad y es evidente que la misma cuenta con un plan claro de cómo constituir una Policía Metropolitana a través de la capacitación y formación en el Instituto de Seguridad Ciudadana. Además de ello, con todos los problemas que presenta la PNP actualmente, crear otra unidad policial sería una involución para la seguridad ciudadana debido a todas las razones mencionadas líneas arriba y porque en caso se constituya esta Policía del Orden, los contratos sólo serán de 3 años, sin posibilidad de hacer línea de carrera dentro de la institución, ofreciendo además tan solo un sueldo mínimo. Por experiencias pasadas este contexto podría generar que dichos efectivos se encuentren más vulnerables y propensos a cometer actos de corrupción.
Para combatir el fenómeno de la criminalidad en el Perú se necesita que se planteen soluciones efectivas e innovadoras, maximizando todos los recursos con los que cuentan el gobierno central y los gobiernos regionales, metropolitanos y distritales. Dejando de lado los egos e intereses propios. La única forma de tener éxito es con INNOVACIÓN, INTEGRACIÓN, y SERVICIO. Sino se seguirán implementando acciones que tendrán buenas intenciones pero sin el debido enfoque serán más de lo mismo.
* Criminologo
