Opinión

Entrevista a Enrique Valderrama: «Castillo es un instrumento de la izquierda radical continental no democrática»

Enrique Valderama
Enrique Valderama

– ¿Qué opina del panorama político a pocos días de la segunda vuelta?
Creo que la campaña ha sido vertiginosa, sin duda un primer punto de referencia ha sido el debate en Chota, en donde Castillo mostró sus falencias argumentativas y la Señora Fujimori fue más solvente. Esto marcó un crecimiento de Fuerza Popular. Un segundo hito ha sido la entrada de la izquierda marxista limeña de café, de corte más san isidrino y oenegero, encabezada por Veronika Mendoza y por Salomón Lerner G. en favor de Castillo, lo cual le ha dado una pequeña inserción en una parte de la Lima mesocrática y algunas técnicos con mala experiencia gubernamental, pero con relativa buena prensa. Hoy vivimos una tercera etapa, a partir de lo visto en el debate de equipos técnicos, en el cuál se ha hecho evidente la inmensa orfandad de la gente convocada por el chotano. Esto – sumado a la sensación que deja la matanza de casi 20 personas en el VRAEM- empezará a minar a Perú Libre. Si Keiko gana el debate del Domingo, pienso que se abren sus posibilidades de victoria. Lo cuál sería positivo ya que la propuesta de Castillo destruiría el país, sería muy peligroso.

-¿Por qué considera tan peligrosa la candidatura de Pedro Castillo?
Pienso que conjuga desde lo conceptual reivindicaciones del esquema bolivariano del «Socialismo del Siglo XXI», con una admiración a las experiencias de la Cuba de los Castro, la Bolivia de Morales y la Venezuela de Hugo Chávez, hoy al mando del impresentable genocida de Maduro. Sumado a esto la poca firmeza – y hasta diría la alianza táctica – frente a los colectivos que reivindican a los grupos terroristas en general y al senderismo en particular. Existen también toques nostálgicos respecto al velasquismo, con su herencia de represión, militarismo y crisis económica. Esta suerte de «Sendero-Chavismo» le haría al país retroceder varios años y difícilmente querrán salir del poder luego. En buena cuenta Castillo es un instrumento de la izquierda radical continental no democrática.

-¿»Sendero-Chavismo» no le parece un término exagerado?
Para nada, vemos en sus declaraciones públicas muy poca energía para condenar la barbarie perpetrada por los Quispe Palomino en el VRAEM, hasta mencionó la palabra «montaje». Pero yendo más atrás recordemos las conexiones del propio Castillo con dirigentes fundadores del MOVADEF, en el marco del tema magisterial. Recordemos su defensa del Chavismo hablando de que en el país llanero no hay dictadura, su admiración por la Bolivia de Morales. Ya ni qué decir de Cerrón, quién fue formado políticamente en Cuba por más de una década. Y si usted mira el entorno allí encontrará a algunos que tienen graves sospechas de estar conectados con la estrategia Senderista, que han llevado al Parlamento. Mire al propio Bermejo, para quién el Ministerio Público ha pedido 20 años de prisión por estar conectado con los criminales de los Quispe Palomino. Creo que #SenderoChavistas es una etiqueta que les hace justicia. Son gente que, desde todas sus influencias conceptuales y políticas, tienen por objetivo destruir el Estado. Su cambio es en realidad un inmenso caos y violencia.

-Pero, entonces ¿la salida que usted deja entrever es defender el «Statu Quo»?
Para nada, en el Perú hay que abordar una inmensa agenda social pendiente; del empleo, impulsando las mipymes, la infraestructura popular, la vivienda social, hay reclamos más que atendibles respecto al empoderamiento de la mujer, de los Sindicatos por un código del trabajo, de los pescadores artesanales, de los emprendedores del transporte menor, de los pequeños mineros, de la pequeña Agricultura, la agenda social de la familia policial y militar, etc. Es un espacio olvidado por la derecha y sus aliados caviares durante 10 años. Hoy este abandono contribuye con el apoyo que tiene el farsante de Castillo. Súmele usted a eso las injusticias y hasta diría yo la tiranía de los grandes oligopolios (empezando por el oligopolio de la construcción), cuestiones que se expresan en el precio de los medicamentos, en el costo del crédito financiero, en el esquema previsional desfavorable para la gente, en el costo del combustible que impacta sobre la canasta básica. No es cómo algunos piensan que todo está bien, hay amplias inequidades. Si Fujimori gana debe abordar estos temas o de lo contrario habrá mucha convulsión social. Se tienen que realizar cambios en favor de las mayorías; ello no significa para nada que la oferta de Cerrón sea sensata, ya que más bien conduciría al abismo de pobreza que es Cuba y Venezuela y al que se dirige Argentina, lamentablemente.

-Y, ¿considera que para esos cambios se requiere una asamblea constituyente o un cambio total de la constitución?
Creo que todo es perfectible. Pero considero que la «economía social de mercado» y el «rol subsidiario del Estado» están muy bien. Lo que hace falta es cumplir la ley, por ejemplo en cuánto al rol regulador del Estado, entre otros. Donde hay mas cambios que introducir es en la parte política. Hay buena parte del dibujo estatal que está desfasado o es ineficiente. Esto se podría reformar. Para ello no se necesita una Asamblea Constituyente, sólo consensos políticos en parlamento y presión de la sociedad civil auténtica. Lo que quieren los SenderoChavistas más bien es un proceso Constituyente para poder desarrollar su plan totalitario y controlar todas las instituciones. Además, la figura de la Constituyente ni siquiera está prevista por la Constitución. Sería todo de facto y antidemocrático.

-¿Hay peligro de persecución política en un eventual gobierno de Pedro Castillo?
Los regímenes bolivarianos, del llamado «Socialismo del Siglo XXI», herederos del viejo Castrismo, todos han resultado sumamente represivos con la prensa independiente y con la oposición democrática; incluso con los sindicatos. No veo elementos ni razón alguna para que aquí sea diferente. Ya hemos escuchado amenazas, visto agresiones de parte de la gente de Perú Libre, mientras Pedro Castillo incitaba de una forma u otra esa violencia. Pienso que su alianza con los sectores denominados «caviares» les puede asegurar gran control del sistema de justicia y con ello judicializar a sus adversarios. Un fiscal de la catadura moral de Pérez o Vela se pondría rápidamente al servicio de esa estrategia, que en parte han llevado a cabo para Vizcarra. Su asedio al APRA y a Fuerza Popular da cuenta de eso.

-¿Cuál será el rol del APRA post 06 de Junio?
En principio recuperar nuestra inscripción, para lo cual nuestros cuadros trabajarán en la tarea a lo largo y ancho del Perú, para cumplir los febriles requisitos de un JNE más que cuestionable. Paralela y lógicamente plantear una plataforma de oposición democrática a Castillo o a Fujimori, ya sea recalcando la defensa férrea de las libertades si gana el aliado de Cerrón o haciéndo énfasis en la agenda social si gana Keiko Fujimori. Nuestro objetivo será representar a las mayorías populares que han sido dejadas de lado desde Humala. En esta etapa casi todo el Partido está en una prédica de alertar al Perú la amenaza de un gobierno de los SenderoChavistas, que destruirán el Perú con su discurso de odio y su nulo conocimiento de cómo funciona la economía, además de su vocación de captura permanente del poder. Luego del 06/06, además de lo dicho, vamos a ponerle acento a la estrategia política para las regionales de 2022 y para las presidenciales de 2026.

* Miembro de la Comisión Nacional de Política del APRA, columnista de Diario Expreso, director y columnista del portal «Punto de Encuentro». Articulista de diversas plataformas digitales. Coordinador de la Asociación Civil «Centro para la democracia social»