El pasado 12 de julio fue el día final para que aquellos que desean postular en las elecciones primarias se inscriban en partidos políticos. Es decir, quien será nombrado presidente el Perú en 2026 ya es militante de alguna agrupación inscrita en el ROP, o al menos en proceso de estarlo. En cuanto a diputados y senadores, el asunto es un poco más incierto, ya que existe hasta 20% de invitados en las listas, lo que podría traer sorpresas más adelante.
Es muy pronto para atreverse a adivinar quiénes serán los candidatos más favorecidos por el voto popular. Ni Leono con la espada del augurio podría ser tan incauto de ver más allá de lo evidente en el escenario político peruano. Puede que quien asuma la estadía en Palacio sea decidido apenas, semanas antes, o tal vez días del subsiguiente abril.
Son 31 los partidos políticos que están inscritos y otros 19 que están, todavía, en proceso de inscripción. La fecha límite del 12 de julio pasado no era para estar inscritos, sino para haber presentado la solicitud correspondiente. Para participar de las elecciones del 2026, una agrupación política debería haber logrado su afiliación al ROP hasta abril del 2025. O sea, tendremos 40 y pico candidatos presidenciales, calculando que algunos se quedarán en el camino.
Esta aterradora cifra pone en evidencia que la primera vuelta será muy distinta a otras que hemos visto en anteriores comicios. En 2011, los candidatos que pasaron a segunda vuelta, sumaron 55.25% de los votos en la primera. Ese año hubo 10 partidos en el padrón.
En 2016, el bolsón aumentó. Keiko y PPK sumaron 60.91% de los votos válidos en la primera vuelta del 10 de abril. Las opciones fueron, nuevamente, entre 10 candidatos presidenciales. En las últimas elecciones de 2021, el acumulado disminuyó entre los candidatos de mayor empuje con 32.34% de los votos válidos, pero aumentaron a 18 las opciones presidenciales en el padrón.
¿Qué cosa sí se puede predecir de las próximas elecciones con 4 decenas candidatos? Que los 2 partidos que alcancen superar a los demás, lo harán con un flácido acumulado de 20%. O quizás menos. Y eso cambia la estrategia de campaña.
Antes los partidos buscaban estar cerca del 20% para poder pasar al balotaje. Estamos hablando de cerca de 3 millones de peruanos. No estamos hablando de un número menor. Tengamos en cuenta, además, que en 2021 había más de 25 millones de votantes hábiles y 11 millones votaron mal o no votaron.
Los candidatos van a poder abarcar menos para apretar más. Podrán enfocarse en un solo discurso que permite capitalizar un bolsón de millón y medio de votantes y con eso puede asegurarse pasar a segunda vuelta.
¿Cuál será la clave? La seguridad es un tema importante. 8 de cada 10 bodegas son víctimas de extorsiones. Hay delincuentes que matan por celulares y salir a trabajar parece una hazaña heroica.
Es importante recordar qué partidos políticos gozan de una sólida base de electores. El único que puede garantizar un bolsón de, al menos, 10% de los votos es Fuerza Popular, cuyo líder histórico parece haber renacido, cual ave fénix, al ganar la libertad.
La temporada recién ha comenzado, pero los líderes políticos que pretendan competir contra el fujimorismo tendrán que unirse entre sí para sumar una fuerza sólida o unirse al mismo partido naranja. Porque la otra alternativa es buscar alianzas con los caviares y eso es peor que venderle el alma al diablo.