Opinión

Aerolíneas Rojas

La historia de Aerolíneas Argentinas, es casi tan turbulenta como la historia de Argentina. Esta aerolínea nació en 1949 por un decreto del presidente Juan Domingo Perón, con el que se fusionaron cuatro aerolíneas. En 1990, durante el gobierno de Menen, fue vendida al grupo Iberia por casi 1,900 millones de dólares. Durante diez años, Aerolíneas Argentinas, pasó por una serie de reestructuraciones parciales, que no la pudieron sacar del problema económico en el que se encontraba, incluyendo su intento de venta a American Airlines de Estados Unidos y el ofrecimiento en Junio del año 2001, por parte de la aerolínea peruana, Aero Continente, quien presentó una oferta de compra por 100 millones de dólares, la cual fue rechazada por los acreedores.

En el año 2002, el Grupo Marsans, inyectó 50 millones de dólares a la compañía, para retomar sus operaciones haciéndose del control de la misma. Este grupo español, fue acusado del mal manejo de la empresa y del desvío de fondos de Aerolíneas Argentinas a otras empresas del mismo grupo, hasta llevarla a otra crisis financiera.   

Durante el gobierno de la peronista Cristina Fernández, se anunció la estatización de Aerolíneas Argentinas, en momentos que le debía al fisco argentino casi 900 millones de dólares. Desde que la empresa pasó a ser propiedad del estado argentino, ha perdido dinero todos los años sin excepción. Durante los últimos 14 años de funcionamiento, Aerolíneas Argentinas registra una pérdida acumulada de más de 7,000 millones de dólares. Esta pérdida gigantesca, ha sido asumida por el estado argentino, llegando a representar en algunos años el 1% del presupuesto nacional.

Como bien conocemos en el Perú, las pérdidas millonarias de las empresas públicas se financian con los impuestos de todos los ciudadanos y cuando el dinero no alcanza, se hace a través de déficits fiscales y finalmente con la “maquinita”. El efecto final de la “maquinita”, es muy conocido por todos nosotros y se llama inflación.

El actual presidente argentino, Javier Milei, se ha comprometido a acabar con la inflación de su país. Dentro de las muchas medidas económicas necesarias que ha anunciado, se encuentra la privatización de la mayor parte de las empresas públicas, entre ellas YPF y Aerolíneas Argentinas.

Ante esta noticia, los izquierdistas han acusado a Milei de querer entregar “las joyas de la corona” a los oligarcas argentinos, o de “vende patria” entregando Aerolíneas Argentinas a los imperialistas.

En una acción magistral, Milei ha anunciado que va a proponer, dar la propiedad de Aerolíneas Argentinas a sus trabajadores, para que ellos sean los dueños y responsables del funcionamiento y ganancias (si las hubiese) de las mismas.

La lógica nos llevaría a pensar que los sindicatos de la empresa serían los primeros en apoyar la iniciativa de Milei. A fin de cuentas, ellos pasarían a ser dueños de la empresa y de sus beneficios. Sin embargo, ello no ha sido así. En un comunicado, los principales sindicatos han declarado que si Milei privatiza la empresa, los tendrá que matar y será “sobre sus cadáveres”. ¡PLOP!

Estas declaraciones pintan de cuerpo entero a la mayoría de sindicatos de trabajadores públicos argentinos. Para ellos, está bien que las empresas públicas y por ende el estado argentino, pierda miles de millones de dólares al año, con las nefastas consecuencias que ello trae a todo el país, con tal que tengan su trabajo y planillas doradas aseguradas. En el caso de Aerolíneas Argentinas, tiene 12,000 empleados para 85 aviones, unos 145 empleados por avión. En aerolíneas más eficientes como Southwest Airlines en Estados Unidos,  se tiene unos 65,000 empleados para 820 aviones, unos 80 empleados por avión.

El presidente Milei, ha ofrecido que el gobierno financie con capital de trabajo el funcionamiento de Aerolíneas Argentinas durante un año y luego que pase a ser responsabilidad total de la empresa y de sus nuevos dueños. Así los nuevos dueños tendrán la posibilidad de reestructurar la empresa durante ese año, para volverla más eficiente y rentable. Sin embargo los sindicatos se oponen rotundamente a  esta propuesta. Según el secretario general del personal aeronáutico de Aerolíneas Argentinas: “Esta empresa sin los aportes del Estado, no puede funcionar”.

Cualquier empresa privada que no es rentable, tarde o temprano termina saliendo del mercado. Las empresas públicas deficitarias, como Aerolíneas Argentinas, deberían ser privatizadas o salir del mercado, pero no se puede subsidiar indefinidamente estas empresas con el dinero de todos los contribuyentes.

A los comunistas les encanta gastar el dinero, siempre que no sea el suyo y cuando les tocan el bolsillo se vuelven más capitalistas que Adam Smith.

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