Experto nos brinda algunas recomendaciones para garantizar sus beneficios
En invierno, una infusión de eucalipto, menta, manzanilla o muña es ideal para combatir el frío y los malestares respiratorios. Sin embargo, ¿conoces en qué proporción y cuáles son los cuidados que debes tener antes de beber estas hierbas? Aquí te lo explicamos.
El licenciado Hugo Pérez, nutricionista del hospital Arzobispo Loayza, señaló que es importante rescatar los usos de las plantas que, por años, han ayudado a combatir diversas enfermedades; sin embargo, anotó, debe hacerse cuidando las medidas de higiene y conservación, a fin de evitar posibles daños en la salud.
Primer paso
Lo primero, dijo, es garantizar la procedencia del producto, el cual debe ser adquirido en lugares donde lo almacenen correctamente, es decir libre de moho, hongos o cualquier otro tipo de contaminación.
“Las plantas deben disecarse adecuadamente y de forma íntegra. No deben presentar manchas blancas porque podrían ser hongos y eso sí podrían conducirnos a posibles problemas en la salud”, anotó en el programa Salud y Bienestar de Andina canal online.
Segundo paso
Para preparar correctamente estas infusiones, es necesario colocar unas cuantas hojas o ramas del producto en una taza con agua caliente, dejar reposar unos minutos para que la hierba descargue sus propiedades y luego tomarlo.
No se recomienda, advirtió el nutricionista, la cocción de la hierba en agua hirviendo porque, al hacerlo, este material libera ciertos elementos o carga bacteriana que son perjudiciales para la persona que la consume.
“Al hervir la planta, se liberan ciertos elementos que, en lugar de ayudarnos, nos perjudican. Uno de estos son los taninos, compuestos que le dan el color a las plantas y que ellas las utilizan para absorber el hierro de la tierra. Entonces, no hay que soltar todas estas sustancias porque estaríamos ingiriendo altas dosis del producto que causarían diversos de problemas en el organismo”, advirtió.
En caso se tenga una infusión demasiado cargada, lo más recomendable es diluirlo con más agua. «Se cree que las concentraciones altas de una hierba es sinónimo de mayor eficacia y eso no es así».
¿Qué debemos evitar con las infusiones?
Otra de las sugerencias es no recalentar una infusión preparada horas antes, ya que se pierden los efectos beneficiosos. Es preferible volver a prepararla.
Igualmente, es mejor no echar gran cantidad de hierbas en una taza u olla porque se estaría sobredosificando el contenido y acabaría siendo dañino para la salud.