Con el objetivo de detectar la evasión de impuestos, el gobierno de Francia decidió continuar con los planes de rastrear las redes sociales para combatir la evasión fiscal.
Con esta nueva normativa, el estado podrá recolectar masas de datos públicos, como parte de un experimento de monitoreo en línea de tres años.
De esta manera, los fiscales y autoridades aduaneras, podrán revisar los perfiles de las personas, las fotografías, así como también las publicaciones en las redes sociales a fin de buscar pruebas de ingresos no declarados o incoherencias.
En ese sentido, el Tribunal Constitucional indicó que las autoridades sólo podrán usar la información púbica relativa a la persona que la divulgue en línea, y que los reguladores tendrán que vigilar de cerca la forma en que se explotan los datos.