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Motorola desarrolló un Corvette eléctrico en los años 90, y nadie lo sabía

Una historia recién desempolvada nos revela un momento fascinante en la historia de Motorola. La compañía desarrolló un Chevrolet Corvette C4 eléctrico en la década de los noventa, pero nunca vio la luz.

Sí, estamos hablando de la misma Motorola que hoy en día se dedica a vender móviles. Sin embargo, en algún momento su interés fue mucho más allá de los dispositivos móviles. De hecho, si retrocedemos la historia unas cuantas décadas, observamos que Motorola se subió al tren de los coches eléctricos, y lo hacía muy bien.

Kevin Williams, de The Drive, nos lo deja bastante claro. El susodicho se encontraba siguiendo las pistas de otro modelo, un Beijing Jeep propiedad de Larry Brosten, cuando por casualidad se tropezó con un proyecto importantísimo: un Chevrolet Corvette eléctrico desarrollado por la mismísima Motorola.

«Tengo un Chevy Corvette de 1987 único, hecho por Motorola«, dejo caer Brosten. La investigación de Williams, evidentemente, dio un giro por completo. Profundizamos en este sorprendente descubrimiento a continuación.

Un Chevy Corvette muy distinto a los demás, aunque no lo parezca

Allí, bajo una capa de polvo de un tiempo inestimable, se encontraba el impresionante Chevy Corvette EV fabricado por Motorola en algún punto de los años 90. Lo primero que llama a la vista de su diseño es el llamativo color rojo de su superficie, bajo un techo de color blanco hueso.

Este Chevy Corvette no se diferencia demasiado del resto de modelos del mismo nombre, o al menos no en su aspecto físico. Restando la etiqueta que describe al modelo como un vehículo eléctrico en su parte trasera, el automóvil luce como cualquier otro Chevy Corvette C4 convertible.

De hecho, uno de los aspectos más llamativos está en la etiqueta de «EL». Hace unos años, las placas de todos los vehículos eléctricos fabricados en Illinois debían llevar ambas letras para señalizar su naturaleza. Sin embargo, en los 90s muy pocas personas sabían qué era lo que significaban aquellos símbolos.

Chevy Corvette Motorola

Dentro del coche, no obstante, es donde las cosas comienzan a cambiar. Williams levantó el capó trasero del vehículo, y se encontró con un montón de cajas plateadas con una peligrosa señal de «ALTO VOLTAJE» escrita por todas partes. Pero lo que captó mayormente su atención fue una etiqueta azul brillante sobre uno de estos artefactos. «Motorola», podía leerse en su superficie.

¿Qué alimentaba el movimiento de este vehículo?

Un vistazo rápido debajo del capó del Chevy Corvette reveló que este se alimentaba de una cantidad desconocida de baterías de ciclo profundo. Algunas de ellas localizadas debajo del maletero, otras en su suelo y unas seis más debajo del ya mencionado capó. Eso sí, nada de lo anterior está especificado en los manuales.

Otra de los puntos importantes que no se señalan es la potencia que podría haber generado el motor del Corvette eléctrico.

El Corvette diseñado por Motorola es el secreto mejor guardado por la compañía

Junto al vehículo, Williams encontró también un montón de documentación complementaria. Anotaciones en cuadernos, planos eléctricos y planos de diseños… Todas las páginas con un membrete donde se leía el nombre de la compañía responsable: Motorola.

Según estos archivos, la existencia de este Chevy Corvette de Motorola era un secreto que debía mantenerse muy bien guardado. En una de las páginas, se explica el procedimiento a seguir por los trabajadores si hubiese visitantes en la fábrica de la compañía. Desde no trabajar con las baterías, pasando por no enchufar el vehículo para cargarlo, no transportarlo e incluso no abrir el capó.

Corría el año 1993 cuando Motorola compró un Corvette C4 de 1987 usado. Con un aproximado de 103.000 kilómetros de recorrido, el modelo original habría estado potenciado por un motor Chevy 350, ofreciendo unos 250 caballos de fuerza y una transmisión sincrónica.

Motorola todavía esconde algunos secretos

Lamentablemente, las pistas de Williams acabaron en un punto muerto. Según sus propias palabras: «No soy ingeniero eléctrico, pero llego a la conclusión de que la documentación de Brosten para el EV Vette está incompleta». En los archivos hace falta un montón de información, como la relacionada a la batería del vehículo.

No obstante, resulta muy curioso imaginar el posible futuro que habría tenido Motorola de haber continuado con este tipo de proyectos. Después de todo, hoy en día es mayormente conocida por la venta de móviles, pero no fue el único interés que ha tenido la compañía en su historia.

* Tomado de Hipertextual, escrito por Tomás Rivero