Muchos fabricantes apuestan por dispositivos plegables, pero todavía no han llegado al nivel que esperábamos. Cuando los presentaron al mercado, parecía revolucionario (en sí lo era) pero en realidad aún hay muchos problemas que no terminan de convencer.
Precios excesivamente altos
Uno de los inconvenientes de los móviles plegables, es en el precio, ya que sigue siendo demasiado alto para el usuario medio. Estos dispositivos tenían mucho «hype» en su lanzamiento, apostaban por un diseño nuevo y que rompía los esquemas establecidos, pero aún siguen siendo inaccesibles para muchos usuarios ya que los precios siguen siendo similares desde su lanzamiento.
Si que hay versiones más económicas pero la diferencia sigue sin acercarse a un precio que un usuario medio podría pagar.
La mayoría de nosotros seguimos eligiendo smartphones tradicionales porque, a un costo mucho menor, obtenemos dispositivos con excelentes prestaciones que cubren nuestras necesidades diarias. En este sentido, los móviles plegables siguen siendo un lujo para los que buscan presumir de lo último en tecnología, pero no una opción real para el común de los consumidores.
Fragilidad y dudas sobre la durabilidad
Otro gran inconveniente que puedes notar es la fragilidad de estos dispositivos. Uno pensaría que, al invertir tanto dinero en un móvil, éste debería ser extremadamente resistente, pero en el caso de los plegables, eso está lejos de ser verdad. Las pantallas flexibles, aunque innovadoras, resultan mucho más delicadas que las tradicionales. El plástico que se usa en muchas de estas pantallas se raya con facilidad, y ni hablar de los problemas que han tenido algunos modelos con el polvo o la humedad que se cuela en las bisagras.
Para la experiencia de muchos usuarios, es frustrante tener que ser excesivamente cuidadoso con un dispositivo que debería resistir el uso cotidiano. La idea de que una simple caída o incluso el acto de plegar repetidas veces pueda comprometer la integridad del móvil no inspira mucha confianza. Y no es solo una percepción; varios usuarios que se aventuraron a comprar uno de estos móviles han tenido problemas al poco tiempo. Bisagras que empiezan a fallar, pantallas que muestran pliegues visibles y otras fallas relacionadas con el mecanismo de plegado no son tan raras como nos gustaría pensar.
Lo más preocupante es que, aunque algunos fabricantes están tratando de mejorar la durabilidad con materiales como el vidrio ultrafino, esto no ha resuelto del todo el problema. Y sí, la durabilidad ha mejorado, pero no lo suficiente como para justificar la inversión en algo que sigue siendo más frágil que un smartphone convencional.
Tecnología demasiado avanzada para el momento
Quizás no estamos preparados para los dispositivos plegables. Aunque es una idea que gusta, ya que los contenidos cada vez se reproducen más en teléfonos o tablets, siguen siendo un problema para algunas aplicaciones que no están adaptadas, entonces esto es una barrera de entrada para muchos clientes potenciales.
Muchas aplicaciones simplemente no funcionan bien cuando se despliega la pantalla. Algunas se desconfiguran, otras ni siquiera cambian su modo de visualización. Para una tecnología que se presenta como innovadora, esto es un fallo importante. Pero, sí que hay aplicaciones adaptadas, por ejemplo, el sector del casino se ha puesto las pilas y ha adaptado casi todos los juegos a estos dispositivos móviles.
Otra cosa que no deja de molestar a los usuarios es que, si bien es genial poder ver una película o navegar en una pantalla más grande, no siempre se justifica el hecho de que tengamos que pagar tanto por esta funcionalidad. La mayoría de las personas con curiosidad sobre el tema no sienten que un móvil plegable cambie radicalmente su día a día. De hecho, varios usuarios comentan que prefieren seguir usando un móvil tradicional y una tablet por separado, ya que ambos dispositivos cumplen mejor su función específica.