Ortega y Gasset y Silo explicaron la dialéctica generacional como el motor de la historia.
Los chicos de esta generación, ¿son especiales o sencillamente son un aspecto de la vida?, ese aspecto que impulsa los cambios y favorece la evolución, la adaptación creciente a un mundo cambiante que marcha hacia un destino que no alcanzamos a aprender pero que sin duda, nos espera –como especie- allá, en el mañana que algún día amanecerá.