Miscelánea

«Invierno sombrío» para industria de cine china se agudiza: a la censura se suma coronavirus

Aun antes del nuevo brote de coronavirus, la gente que trabajaba en el entretenimiento en China calificaba los problemas de la industria como un “invierno sombrío”, debido a que una mayor censura, medidas contra la evasión fiscal y nuevas restricciones del gobierno estrangulaban las oportunidades de trabajo.

Y la epidemia sólo exacerba esa miseria.

Los cines de todo China han cerrado como parte de los esfuerzos por controlar el brote y los estrenos de siete películas programados para el feriado del Año Nuevo Lunar -un momento en que las taquillas aumentan- fueron pospuestos o cancelados.

Desde el 24 de enero, el día en que el gobierno advirtió sobre los riesgos de realizar grandes reuniones, los ingresos por entradas en la nación más poblada del mundo fueron insignificantes. Organismos de la industria también han pedido a los actores que no vuelvan a trabajar hasta nuevo aviso.

“Creo que el ingreso de la taquilla anual probablemente se reduzca a la mitad con respecto al año pasado debido al brote de coronavirus. Nadie va a ir al cine hasta que haya pasado el peligro”, dijo a Reuters Qiu Hongtao, vicepresidente de Taihe Entertainment, una productora de cine y firma de inversión.

“Esperamos que bastantes cines quiebren. Los actores y actrices podrían tener que lidiar con la falta de trabajo, pero para los cines, los costos por renta y administración los aplastará”, agregó.

La epidemia, que hasta el momento ha dejado más de 630 muertos, está forzando a algunas productoras a tomar medidas poco convencionales y controvertidas.

Huanxi Media Group lanzó “Lost in Russia”, una comedia que se esperaba que fuera un gran éxito, en las plataformas online de Bytedance de manera gratuita a cambio de 630 millones de yuanes (90 millones de dólares) para financiar nuevas películas, una medida que ha enfurecido a la industria cinematográfica china.

Los realizadores de la comedia de artes marciales “Enter the Fat Dragon” tomaron una decisión similar, con el servicio de video streaming iQiyi Inc anunciando un lanzamiento online con cargo.

CENSURA

Los problemas generados por el virus llegan en un momento en que el segundo mercado cinematográfico más grande del mundo necesita una inyección de energía.

Mientras los ingresos por entradas treparon el año pasado a un récord de 64.000 millones de yuanes (9.200 millones de dólares) impulsados por un aumento de los precios, la tasa de ocupación promedio en los cines chinos alcanzó un mínimo en cinco años, dijo el mes pasado Tencent Entertainment en un reporte.

La producción local de películas, esencial para apoyar al mercado considerando que el gobierno suele recortar el número de lanzamientos de los grandes filmes extranjeros en un año a 34, también se ha desplomado a medida que la censura aumenta.

Contenidos ofensivos para los “valores socialistas centrales” están prohibidos desde 2017 para reforzar los controles sobre la sociedad, que han incluido incluso restricciones a los activistas, regulación de internet y aumento de la vigilancia gubernamental.

El año pasado, los censores estuvieron especialmente sensibles ya que el país celebraba el 70 aniversario de la fundación de la República Popular de China, dijeron fuentes de la industria. Al menos 15 películas fueron retiradas, reprogramadas o enmendadas, según reportes de medios. (Fuente Reuters)