Guau! Si detectas que tu amigo fiel, tu mascota, tu perro, tiene garrapatas, anota lo que no debes hacer.
Y es que el contacto con otros canes infectados puede ser pasible de contagio. Incluso en el parque, a donde lo llevas a pasear, tu perro puede ser víctima de estos bichos cuando uno de ellos se prende entre las patas y sube hacia el cuerpo peludo de tu mascota.
Por ello, si detectas una garrapata pegada en la piel de tu perro, debes tener en consideración estas recomendaciones.
Es lógico que cuando veas una garrapata en tu perro, lo primero que quieres es quitársela rápido. Pero ojo: muchos dueños, sin saberlo, terminan haciéndole más daño que bien.
¡Atención! Esto es lo que nunca debes hacer:
- No la aplastes ni la revientes. Al hacerlo, liberas saliva y toxinas directamente al cuerpo de tu querido perro. Eso aumenta el riesgo de que se enferme.
- No uses fuego ni cigarrillos. Además de ser doloroso, puede hacer que la garrapata libere más saliva y bacterias, perjudicando aún más la situación.
- No eches alcohol, aceite, gasolina ni pegamento. Estos productos no la matan al instante, pero sí irritan la piel de tu mascota y le complicarán la herida.
- No la arranques con las uñas. Muchas veces las piezas bucales de la garrapata se quedan enterradas, causando infección.
Entonces, ¿qué sí debes hacer?
Usa unas pinzas especiales para garrapatas, agarra lo más pegado a la piel y jala con un movimiento firme y parejo.
Después desinfecta y observa a tu mascota. Y es también recomendable llevarlo al veterinario para que le recete un antiparásitos.
Recuerda que amar a tu mascota no solo es jugar con ella o darle premios, es también cuidarla en lo pequeño. ¡Guau!
Esta nota está basado información documentada por fuentes veterinarias como la American Veterinary Medical Association (AVMA), Centers for Disease Control and Prevention (CDC) y la American Kennel Club (AKC).
